A pocos días de que finalice el año y manteniendo el compromiso que iniciamos en 2007 cuando esta humilde bitácora relacionada con el planeta toro se puso en marcha, vamos a intentar resumir con unas leves pinceladas lo que ha sido la temporada taurina del 2014 en el sur de la provincia de Córdoba.
Sin ánimo de redundar en este aspecto, cabría iniciar este resumen recordando la “delicada” situación que atraviesa la Fiesta en el solar patrio, con una preocupante reducción del número de festejos que también se ha dejado notar por estos lares.
Para ello, nada más cruel que recurrir a las cifras y recordar que en 2011 se contabilizaron 10 festejos (cuatro corridas de toros, un festejo de rejones, dos novilladas picadas, una novillada picada mixta, una novillada sin caballos y una novillada sin caballos en clase práctica), mientras que en 2012 fueron 9 (cuatro corridas de toros, un festejo de rejones, una novillada mixta (picadores y rejoneo), una novillada sin caballos, un festival sin picadores y una novillada en clase práctica). Cifras que para 2013 volvieron a descender, al contabilizarse en las plazas del sur de la provincia la celebración de 7 festejos (una corrida de toros, una corrida de toros mixta (rejones), una novillada picada, tres festejos de rejones, y una novillada en clase práctica). Así, llegamos a 2014, año en el que se han contabilizado 6 festejos en total (una corrida de toros, dos corridas de toros mixtas (rejoneo-toreo a pie), una corrida de rejones, una novillada sin caballos y una becerrada.
La primera lectura que ofrecen las siempre frías estadísticas es el paulatino descenso que se ha producido desde 2011, debido en parte a la situación de la plaza de toros de Lucena, donde este año se produjo la siempre desagradable suspensión de dos festejos (una novillada con caballos y una corrida de toros), que podrían haber maquillado en parte las estadísticas, e igualmente la defenestración del Sábado Santo (o de Gloria para los castizos) como fecha taurina en Priego, algo que según las últimas noticias con las que contamos continuará en un futuro inmediato.
Pero frente a estos datos no del todo alagüeños, sí que hay destacar varios aspectos que llaman al optimismo. El primero de ellos y tal vez una de los hechos a destacar en este 2014 que ahora finaliza, ha sido el regreso del público a plazas como las de Cabra y Priego, registrándose en la primera de ellas un casi lleno en el festejo del Sábado Santo y otro entradón en la corrida de su Feria Real, mientras que en Las Canteras, donde únicamente se celebró el pasado año un festejo, la respuesta de los aficionados también fue muy positiva, alcanzándose los tres cuartos de entrada con un ambiente en los días previos como hacía años no se recordaba en Priego.
Evidentemente, la razón de este “regreso” del público a dos de las plazas históricas de la comarca tiene un claro responsable, que no es otro que la empresa Campo Bravo, que con una fórmula sencilla como son carteles atractivos y precios asequibles, ha conseguido encandilar a una afición maltratada en los últimos años con carteles grises y gestiones no del todo acertadas. Y como muestra de lo comentado, un botón. En el caso de Priego, ha sido la primera vez desde la reapetura en 2011 de Las Canteras, en la que no se ha caído ningún diestro del cartel, se ha mantenido desde abril la ganadería y terna anunciada, no se ha producido ni un atisbo de huelga, etc, etc., etc, algo que sin lugar a dudas es de agradecer, tanto o más como la original presentación que tenía lugar en la Fuente del Rey.
Junto a esta nueva fórmula de gestión empresarial que tan positivos resultados ha dado en la Subbética y en otros puntos de la geografía provincial, no podemos pasar por alto otro de los eventos destacados del año taurino en la comarca como fue la inauguración de la plaza de toros de Almedinilla. Sin lugar a dudas, en los tiempos que corren que un Ayuntamiento se “líe la manta a la cabeza” y tire para adelante con una empresa de esta envergadura es digno de alabar. Pero si acertada fue la fórmula de crear una comisión que se encargó de la organización del festejo, no lo fue tanto el cartel confeccionado para la ocasión, tal vez el único lunar, desde la opinión de este humilde servidor, de un día tan señalado, como así se reflejó en la asistencia que registró el festejo, algo más de media entrada. Aún así, queda dicho que la inauguración taurina del Coliseo de Almedinilla fue uno de los eventos del año y volvió a colocar en el circuito a una localidad con una gran y fiel afición.
Inevitablemente y siguiendo con Almedinilla, no podemos pasar por alto las dos sueltas de vaquillas celebradas este año, multitudinarias y que ponen de manifiesto el peso que los festejos populares tienen en la comarca, como volvía a ponerse de manifiesto en las dos sueltas del Toro de Cuerda de Carcabuey, que volvieron a congregar a un gran número de aficionados procedentes de distintos puntos de la geografía andaluza.
En el polo opuesto y tras la lenta recuperación que se había producido en 2013 gracias a la celebración de festejos menores, la plaza de toros de Lucena vivió otro “annus horribili”, salvado in extremis con la organización de una novillada sin caballos el 12 de octubre. Y es que la suspensión de dos festejos previstos para abril y mayo, fueron un jarro de agua fría para todos, pese a que desde un principio fueron muchas las dudas que surgieron tanto con la encerrona de Gallo Chico para el 12 de abril, como para la corrida del 4 de mayo, en la que se anunció una de las pocas actuaciones en nuestro país de El Pana. Como de sobra es conocido, todo quedó en nada y el empresario aún sigue sin dar una explicación a la sociedad propietaria de Los Donceles, que celebró este verano una junta de accionistas con la intención de marcar las pautas de la recuperación de esta plaza de toros. Un atisbo de lo que puede ser esa línea fue la novillada sin caballos celebrada el 12 de octubre en la que, paradojas del destino, tuvimos la suerte de asistir a la lidia del mejor animal lidiado en la comarca durante esta temporada, en concreto un novillo de La Quinta, herrado con el número 94 y de nombre Furioso que fue premiado con una más que merecida vuelta al ruedo.
Siguiendo con el apartado ganadero, junto a esta novillada de La Quinta, con otros dos novillos ciertamente muy interesantes, las 28 reses restantes lidiadas en la Subbética pertenecían a los hierros de Los Espartales (2 para rejones en Cabra), José Luis Marca (4 para lidia ordinaria en Cabra), Luis Algarra (6 en Almedinilla), Blanco de Torres (4 erales para la becerrada de Cabra), Zalduendo (2 para rejones y 4 para lidia ordinaria en Priego), y Arcadio Albarrán (6 para rejones en Cabra). A ellos hay que unir los 4 toros y 4 vacas de El Madroñiz que tomaron parte en las sueltas de Carcabuey, así como las vaquillas de la ganadería Trinidad que para las sueltas de Almedinilla.
En lo que respecta a la nómina matadores, novilleros y rejoneadores, Diego Ventura, Manuel Díaz El Cordobés y El Fandi, que abrían la temporada en Cabra el 19 de abril, con dos actuaciones cada uno de ellos, se llevan el gato al agua en este sentido. Por orden cronológico, la nómina de acartelados se completa con Francisco Ruiz Miguel e Iván Fandiño (cartel del 1 de mayo en Almedinilla junto a El Cordobés); Mateo Peinazo, Rocío Romero, Ignacio Ostos y Carlos Jiménez Blázquez (becerrada nocturna del 11 de julio en Cabra); Finito de Córdoba (junto a Ventura y El Fandi el 31 de agosto en Priego); Fermín Bohórquez, Pablo Hermoso de Mendoza y Manuel Manzanares (Cabra 7 de septiembre); y Jesús Álvarez, Javier Moreno “Lagartijo” y Lázaro Escalona (Lucena, 12 de octubre).
En el apartado empresarial y lejos de los vaivenes de los años anteriores, especialmente en 2011 y 2012, se vivió una atípica normalidad en Priego y Cabra, gestionadas, queda dicho, por Campo Bravo. En el caso de Almedinilla fue el propio Ayuntamiento el que asumió la responsabilidad de organizar el festejo de la inauguración de su Coliseo, mientras que en la novillada de Lucena y tras la comentada suspensión de principios de temporada, se contó con la colaboración de la joven empresa jiennense Toros del Condado S.L. que con bastante seriedad en su trabajo, cumplió con creces el difícil cometido de recuperar una plaza herida de muerte.
Finalmente, reseñar que por quinta temporada consecutiva Rute, localidad en la que no hace muchos años era habitual la celebración de uno e incluso dos espectáculos anuales, no programó ningún festejo, al igual que Benamejí, localidad que finalizó la remodelación de su coqueta plaza pero en la que aún no se ha celebrado ningún festejo taurino.
Y aquí concluimos este resumen del año que ahora toca a su fin, pidiendo para el que ya tenemos en puertas que la Subbética siga manteniendo su apego a la Fiesta, incrementándose más si cabe la implicación de los aficionados en los nuevos proyectos que en breve verán la luz y de los que, si el tiempo no lo impide y con permiso de la autoridad, iremos avanzando y desgranando sus detalles, día a día, en nuestro Blog.
P.D.: Espero y deseo que en 2015, no vuelvan a repetirse episodios tan lamentables como el protagonizado por el señor Fandila en Priego con la ya tristemente famosa "sentadilla".