miércoles, 14 de octubre de 2020

EL JUEGO DE LOS "JANDILLAS" CONDICIONA EL MANO A MANO ENTRE MORANTE Y JUAN ORTEGA

 

















Ganado: cinco toros de Jandilla y uno de Vegahermosa (misma casa ganadera) lidiado en cuarto lugar, de aceptable presentación y juego desigual.
Morante de la Puebla: estocada y tres descabellos (silencio); pinchazo, estocada y descabello (silencio); pinchazo hondo, media estocada y dos descabellos (vuelta tras aviso)
Juan Ortega: estocada muy caída (saludos desde el tercio); dos pinchazos y estocada (silencio); y media estocada y estocada (silencio)
Plaza: Los Califas (Córdoba) El aforo permitido por las medidas sanitarias se cubrió en su totalidad

Cumpliendo un dicho muy taurino, la tarde del pasado lunes en Los Califas, de gran expectación desde su anuncio, se convirtió en una soberana decepción para los poco menos de 3.000 afortunados que tuvieron la ocasión de presenciar en directo el tan soñado mano a mano entre Morante y Juan Ortega, el cara a cara entre maestro y alumno aventajado que había situado a Córdoba nuevamente en el planeta toro después de no pocos años de ostracismo.
Y nuevamente, recurriendo al dicho, Dios dispone, el hombre propone y llega el toro y descompone, que a la postre, salvo el enclasado quinto, fue lo que le ocurrió ayer a los ejemplares de Jandilla-Vegahermosa, tres de ellos soberanamente pitados en el arrastre y sin posibilidad alguna.
Abría Morante la tarde ante un Jandilla 'protestón' en la primera fase de la faena de muleta y al que consiguió sacar pases sueltos por el pitón derecho y varios adornos, pero sin que en ningún momento la faena llegara a tomar vuelo, ya que el animal se vino abajo a las primeras de cambio.
En su segundo, tras un trasteo con la izquierda en el que crujió la plaza, el cambio al pitón derecho hizo que lo que se aventuraba como una gran obra fuera perdiendo paulatinamente fuelle, hasta que volvió al pitón derecho, por el que enjaretó tres soberbios naturales, perdiendo con la espada lo que podría haber sido una más que merecida oreja.
Y a la tercera fue la vencida... En el quinto de la tarde, tercero del lote del maestro de La Puebla del Río y sin lugar a dudas el mejor del encierro, en el que ya dejó cuatro chicuelinas sin mover las zapatillas tras el buen puyazo de Aurelio Cruz, vino el toreo caro, el temple, la ligazón cosiendo al "jandilla" a la muleta, manejada con excelsa suavidad y rubricando las tandas con largos pases de pecho. Menos rotundo cuando cambió al pitón izquierdo, Morante se gustó completando la faena con unas ajustadas manoletinas y unos airosos ayudados como preámbulo a un nuevo fallo con la espada con la que volvía a perder en este caso los máximos trofeos. Tal fue el calado de la faena en los tendidos que el público le tributó una sonora ovación cuando recogía la montera del albero, obligándolo a dar una apoteósica vuelta al ruedo.
La espada privó a Morante de un gran triunfo y con ella tampoco estuvo muy fino Juan Ortega, que pese a la responsabilidad de la tarde, la afrontó con mucha soltura y naturalidad. Y eso que en su primer toro, Morante entró en su turno de quites y montó un lío gordo ante el que Ortega no se amilanó replicando al maestro como pocos pueden hacerlo, para luego con la muleta dejar varias tandas con la derecha de trazo largo y acompasado, adornos muy toreros y naturales a cámara lenta que hicieron hervir a los tendidos. La fea estocada muy caída privó a Ortega de una oreja de ley ante el ejemplar de su lote más potable, porque lo que vino luego, era lo que nadie deseaba.
Y es que en una tarde de campanillas como la del lunes y con tres toros en su haber, la suerte, tan necesaria en este mundillo, no la tuvo de cara del sevillano en el sorteo matinal en el que le correspondieron los dos auténticos garbanzos negros del encierro.
Toro con un peligro sordo el cuarto de la tarde que en los primeros compases de la lidia ya avisó y que protagonizó dos coladas espectaculares cuando Ortega lo intentaba torear por la derecha. Y más de lo mismo en el que cerraba plaza, que se desentendió por completo de los engaños y al que el joven matador, tras un esperanzador trasteo genuflexo, no pudo enjaretar una tanda completa ante la desparovida huida de su antagonista, que haciendo bueno el dicho, amargó como varios de sus hermanos el desenlace del esperado regreso de los festejos taurinos a Los Califas.

Fotos: Joaquín Arjona

jueves, 8 de octubre de 2020

LANCES DE FUTURO ELABORA UN PLAN DE CONTINGENCIA PARA GARANTIZAR QUE EL FESTEJO DEL 12 DE OCTUBRE EN CÓRDOBA SEA SEGURO FRENTE AL COVID-19


 

Lances de Futuro ha dado a conocer esta mañana el Plan de Contigencia frente al Covid19 para la corrida del 12 de octubre en la plaza de toros de Córdoba.
La Junta de Andalucía ha dado el visto bueno a este plan tras realizar técnicos de la delegación del Gobierno una visita a la plaza de toros de Córdoba en el día de ayer y comprobar que todas las medidas son las correctas y apropiadas para este evento.
Este plan ha sido realizado por la propia empresa y en él se recogen las pautas que se van a llevar a cabo como la apertura de las puertas 2 horas antes del inicio del festejo, se tomará la temperatura y se dispensará gel hidroalcohólico en los accesos, se dispondrá de test rápidos, entre otras.
Las localidades que no cumplen con los criterios de distanciamiento físico establecido han sido inhabilitadas debidamente y para su correcta identificación se han colocado, en los respaldos de las butacas, pegatinas con la leyenda “prohibido el uso”.
No se prestará servicio de bares para evitar aglomeraciones e incumplimientos de la distancia de seguridad.