Los integrantes de la Asociación del Toro de Cuerda de Carcabuey no paran. Recuerdo cuando se empeñaron en montar el Congreso Nacional en esta bella localidad de la Subbética y lo hicieron con una nota altísima, o como, poco a poco, están consiguiendo que la celebración del toro de cuerda, tanto en las fiestas de la Aurora como en las de la patrona de los alcobitenses, Ntra. Señora del Castillo, sea algo más que un ocasional recuerdo para turistas.
Los festejos populares, aquellos en los que se conducen, corren o torean reses bravas sin la que muerte del animal se produzca en presencia del público, siguen creciendo en nuestra región y de manera particular en Córdoba, que el pasado año y pese al ligero descenso con respecto a 2007, volvió a ser la segunda provincia andaluza, únicamente superada por Jaén, en la que se celebraron más festejos populares (47 en total).
Buena culpa de ese crecimiento y de manera especial de la masiva asistencia de público a los denominados ‘festejos populares’, la tienen, en buena medida, personas como los integrantes de la Asociación del Toro de Cuerda de Carcabuey, que año a año siguen mejorando y haciendo cada vez más grande esta celebración.
Precisamente para hacer llegar a los distintos informadores taurinos de Córdoba y provincias limítrofes la labor que esta Asociación está realizando y las singularidades de este tipo de festejos, el próximo 7 de febrero (sábado), celebrarán una convivencia en el Cortijo de la Algallumbilla, emplazado a unos 3 km de Carcabuey, en el margen derecho de la carretera que une esta localidad con Rute.
Tras la comida, en la que se anuncia un suculento arroz y diversos asados en horno de leña, se soltaran unas becerras de la ganadería Doblas-Alcalá en la plaza de tientas que posee el cortijo, para que todo el que quiera matar el gusanillo lo haga.
Así que, si Dios quiere, por allí nos veremos y seguiremos apoyando, en todo aquello que podamos a esta Asociación, que sin lugar a dudas está empezando a colocar la celebración del Toro de Cuerda en el lugar que merece dentro de la Fiesta.
Los festejos populares, aquellos en los que se conducen, corren o torean reses bravas sin la que muerte del animal se produzca en presencia del público, siguen creciendo en nuestra región y de manera particular en Córdoba, que el pasado año y pese al ligero descenso con respecto a 2007, volvió a ser la segunda provincia andaluza, únicamente superada por Jaén, en la que se celebraron más festejos populares (47 en total).
Buena culpa de ese crecimiento y de manera especial de la masiva asistencia de público a los denominados ‘festejos populares’, la tienen, en buena medida, personas como los integrantes de la Asociación del Toro de Cuerda de Carcabuey, que año a año siguen mejorando y haciendo cada vez más grande esta celebración.
Precisamente para hacer llegar a los distintos informadores taurinos de Córdoba y provincias limítrofes la labor que esta Asociación está realizando y las singularidades de este tipo de festejos, el próximo 7 de febrero (sábado), celebrarán una convivencia en el Cortijo de la Algallumbilla, emplazado a unos 3 km de Carcabuey, en el margen derecho de la carretera que une esta localidad con Rute.
Tras la comida, en la que se anuncia un suculento arroz y diversos asados en horno de leña, se soltaran unas becerras de la ganadería Doblas-Alcalá en la plaza de tientas que posee el cortijo, para que todo el que quiera matar el gusanillo lo haga.
Así que, si Dios quiere, por allí nos veremos y seguiremos apoyando, en todo aquello que podamos a esta Asociación, que sin lugar a dudas está empezando a colocar la celebración del Toro de Cuerda en el lugar que merece dentro de la Fiesta.