FICHA DEL FESTEJO:
Ganado: Seis toros de Jódar y Ruchena, de aceptable presentación, justos de fuerza y muy parados, a excepción del lidiado en segundo lugar que fue el más manejable del encierro.
Álvaro Montes: dos pinchazos y rejonazo (una oreja); y dos pinchazos sin soltar, afectando el segundo a órganos vitales del toro (una oreja).
Ana Rita: pinchazo y rejonazo fulminante (dos orejas), y rejón (dos orejas con leve petición de rabo).
Luis Valdenebro: tres pinchazos y cinco descabellos (saludos desde el tercio), y pinchazo, rejón atravesados y cuatro descabellos (palmas).
Plaza: Cabra. Menos de un cuarto de entrada en tarde que comenzó con una temperatura agradable y terminó entoldada y con algunas gotas de agua. Tras el paseíllo se guardó un minuto de silencio por la muerte de Javier Benítez. Desde el cuarto toro, tuvo que hacerse uso de la luz artificial del recinto ante la falta de visibilidad.
La rejoneadora portuguesa Ana Rita se convirtió ayer en la
triunfadora indiscutible del festejo celebrado en Cabra, en el que las adversas
condiciones climatológicas que se han dado durante toda la Semana Santa restaron
una buena cantidad de público a esta cita ya tradicional en el calendario de la
provincia que servía para inaugurar de manera oficial la temporada en la comarca.
Y es que pese al atractivo cartel, con dos rejoneadores como
Álvaro Montes y Luis Valdenebro incluidos en los carteles de la Feria de Abril
de Sevilla, el aforo del más que sesquicentenario coso de la Avenida de la
Constitución no alcanzó ni un cuarto de
entrada, en una tarde que comenzaba con una temperatura agradable y que
terminaba con un leve chispeo y un frío que poco a poco calaba los huesos.
Al margen de cuestiones meteorológicas, en el desarrollo de
la lidia en sí, queda dicho que Ana Rita se llevó el gato al agua, primero en
el sorteo matinal, al corresponderle en suerte dos de los ejemplares que dieron
mejor juego, ya que el resto del encierro, fueron auténticos marmolillos a los
que costaba dios y ayuda arrancarles una zancada y moverlos del sitio, a lo que
hay que sumar su manera de montar y cómo se metió en el bolsillo al público
desde el paseíllo inicial.
Y es que la amazona portuguesa es un espectáculo, desde la
manera de parar la embestida inicial de su antagonista, hasta las cercanías, en
algunos casos inverosímiles, en las que clava, la mayoría de las veces de poder
a poder y citando a sus toros de lejos, dejando las banderillas en todo lo alto
y muy reunidas, sobresaliendo las colocadas al violín, con auténticas piruetas
sobre la montura.
Con estos argumentos y pese a pinchar en su primer toro con
el rejón de muerte, Ana Rita cortaba dos y dos orejas convirtiéndose, por
méritos propios en la triunfadora del festejo, abandonando a hombros el coso
egabrense en compañía de Álvaro Montes, que con dos apéndices, uno en cada
toro, fue la cara opuesta de la portuguesa, ya que frente a la frescura de Ana
Rita, el jiemnense ofreció en sus dos faenas destellos de rejoneo clásico,
pinceladas sueltas de un toreo a caballo para puristas, como el detalle de
parar al que habría plaza con la garrocha, o las banderillas a una mano al que
hacía cuarto, tras ajustados quiebros en la misma cara de su enemigo, que
adquieren si cabe más valor si tenemos en cuenta que Montes tuvo que
enfrentarse a dos auténticos marmolillos.
Y podrían
haber sido tres los que abandonaran el ruedo a hombros, de no haber sido por el
mal uso del rejón de muerte que hizo Luis Valdenebro, después de dos faenas
vibrantes, de manera especial la primera, con dos caballos Escondido y
Hechizado, que son dos auténticos diamantes en la cuadra del joven rejoneador
sevillano, con los que toreó como mucha elegancia de costadillo y clavó cinco
impresionantes banderillas, con la cabalgadura parada a unos metros del toro y
cuando éste se arrancaba, el caballo guiado por Valdenebro ejecutaba un quiebro
casi inverosímil. Una pena el sainete primero con el rejón de muerte y luego con
el descabello porque sus dos faenas fueron merecedoras de trofeo, confirmándose
la gran progresión que este jonven rejoneador ha experimentado en los últimos
años.