jueves, 27 de agosto de 2020

ENRIQUE PONCE, EMILIO DE JUSTO Y LEA VICENS, ANUNCIADOS EL 6 DE SEPTIEMBRE EN PRIEGO

 




Como se anunciaba hace unas semanas, el más que centenario coso de Las Canteras, que el pasado 7 de agosto cumplía 128 años de su inauguración, acogerá el próximo 6 de septiembre un festejo taurino en el que la seguridad de los asistentes, habida cuenta de la situación generada por la pandemia sanitaria, será una de las premisas fundamentales del mismo.
Así se puso de manifiesto ayer miércoles en la presentación del festejo que junto a la fecha tendrá como novedad el horario de su celebración, las 21:00 horas, ya que será televisado por Canal Sur TV en horario de prime time.
En relación a las medidas de seguridad, el concejal delegada de Festejos del Consistorio prieguense, Javier Ibáñez, adelantaba que tanto la empresa como el propio ayuntamiento,  “nos vamos a encargar de que la plaza de toros de Priego sea el sitio más seguro después de la casa de cada uno de nosotros”, indicando que entre las medidas más importantes que se aplicarán será la reducción del aforo del centenario recinto, que ha quedado en 986 localidades tras el informe emitido por los técnicos municipales en el que se cumple escrupulosamente con el distanciamiento social impuesto por la normativa.
En este sentido, Ibáñez puntualizaba que no se admitirá que se sienten juntos los espectadores, “aunque sean de la unidad familiar, ya que todo el mundo tendrá un distanciamiento de 1,5 metros, siendo igualmente obligatorio el uso de mascarilla”.
Por otra parte, el edil incidía en la apuesta que desde el equipo de gobierno se hace por el mundo del toro, señalando que el pasado año, “lo hicimos en unas circunstancias difíciles y hoy volvemos a hacerlo en unas circunstancias también difíciles”.
Por su parte José Antonio Cejudo “El Güejareno”, máximo responsable de Puerta Grande Granada 2012, ponía de manifiesto durante su intervención que la presentación del cartel de Priego, “es un día grande para mí como empresario, como aficionado y como torero”.
Un cartel que Cejudo definía como, “para todos los gustos”, con la inclusión de Lea Vicens, número 1 del rejoneo del pasado año en el que consiguió abrir la puerta grande de Madrid, destacando igualmente la presencia del maestro Enrique Ponce, “el único de las grandes figuras que ha tirado del carro, después de 30 años como matador de toros y sigue dando el callo todos los días”.
Completa el cartel Emilio de Justo, “el máximo exponente de la novedad y uno de los toreros  que mejores condiciones tiene para los aficionados”, como así indicaba el empresario, que destacó también la categoría de las dos ganaderías anunciadas, Fermín Bohórquez para rejones y Hermanos San Pedro para la lidia a pie.
Como había adelantado Ibáñez, el empresario de Priego insistió en las medidas de seguridad con las que se contará, indicando que se tomará la temperatura antes de entrar, siendo obligatorio el uso de mascarilla y el distanciamiento social, para lo cual se numerará y señalizará toda la plaza.
Por último, Cejudo aprovechó para invitar a todos los aficionados al que tras el que será el primer festejo mayor que se celebre esta atípica temporada en la provincia, recordando que las entradas son muy limitadas.
En este sentido, cabe apuntar que la venta anticipada dará comienzo mañana viernes, 28 de agosto, en bar El Águila de 10:00 a 14:00 y de 19:00 a 22:00 horas. El precio de las mismas es de 85 euros para la barrera numera; 49 euros el tendido general; 35 euros jubilados y jóvenes; y 25 euros niños.

lunes, 17 de agosto de 2020

EL CORONAVIRUS Y LA OBSESIÓN DE ATACAR A LA FIESTA

 

 
 

Ladislao Rodríguez Galán (Ladis)

Estoy yendo a los toros desde que era un chiquillo. Afortunadamente mis padres, grandes aficionados, me inculcaron esta bendita afición que me produce más satisfacciones que disgustos ( que los hay). En todos los festejos a los que he asistido en mi prolongada carrera, siempre he sacado lo positivo de cada cual aunque la tarde haya sido anodina y para olvidar. El arte, como es bien sabido, va unido a la inspiración y los artistas no todas las tardes están que se salen. Hay que asumirlo y aceptarlo, recordemos si no al gran maestro Curro Romero, que para verle una tarde de inspiración había que ser su mozo de espadas, pero cuando le llegaba había que descubrirse ante una obra sublime e inenarrable.
Desde hace varios años la desinformación sobre la Fiesta (  viciada y reconducida) no se ciñe a la objetividad  de la realidad. Los antitaurinos y los políticos de poca monta han hecho de su capa un sayo y han puesto en el punto de mira a este espectáculo sin igual que hace feliz a mucha gente y que produce pingües beneficios a las arcas del Estado, amén de ser el sustento de miles de familias.
Los aficionados estamos acostumbrado a ataques furibundos y a caceroladas a las puertas de los cosos de insignificantes grupúsculos pagados por no sé quién para dar la matraca y tener un espacio en la prensa afín. Nunca nos ha importado. No les hemos hecho caso y la Fiesta ha seguido para adelante luciendo su gran historia como estandarte irreductible.
Pere hete aquí que cuando estamos en esta diatriba, toreable a todas luces, aparece un virus malage que toma por asalto al mundo y cambia conceptos con una virulencia tremenda. Lo que le faltaba a la Fiesta. Se suspenden ferias de reconocido prestigio universal y como consecuencia la economía del sector se resiente. En los pueblos donde eran tradición los espectáculos taurinos éstos desaparecen y se quiebra la alegría de sus fiestas. Los tendidos de las plazas están vacíos. Le falta el colorido, la música y la alegría. Sin toros nada es igual. El virus se ha instalado en ellos como patrón plenipotenciario y caprichoso. Por el coronavirus se han eliminado de un plumazo, acertadamente, para defensa de las personas, las fiestas y los espectáculos de grandes aglomeraciones. Y los toros lo son.
Dentro de unas fechas habremos agotado el mes de Agosto, un mes taurino por excelencia con miles de fiestas locales donde a estas alturas de cualquier temporada pasada, los toreros que encabezaban el escalafón superaban las setenta tardes toreadas. Incluso recuerdo que Manuel Benítez "El Cordobés" en la temporada 1965, logró el récord  de torear los 31 días del mes de agosto, matando 64 toros, con un balance de 51 orejas y 10 rabos. Esa misma temporada nuestro torero paisano batió otro récord al contabilizar 111  corridas toreadas. Récord que pulverizó cinco años después, temporada de 1970, al lograr torear 121 corridas de toros. ¡Qué tiempos!.
Pues bien decía que el coronavirus ha dado al traste con todo. La capacidad de reacción del sector taurino, aunque se están dando algunos festejos con Ponce tirando del carro, no deja de ser muy complicada. Al toro se le pasa la edad de lidia en el campo (el que no sacrifican en el matadero) y los toreros ven como se les escapa su modus vivendi. Una situación lamentable que es mas cabreante cuando observas que el Estado reparte subvenciones para las actividades culturales y ha dejado fuera de esta tarta a la tauromaquia al no considerarla cultura.
Desde hace tiempo algunos miembros del Gobierno, antes de disfrutar de la poltrona prestada, han ocupado grandes espacios en prensa y TV por sus ataques constantes y obsesivos a la Fiesta. En esos momentos no gozaban de tener las riendas de nada, pero ahora con el poder y el dinero, se han atrincherado para malherir más intensamente a un espectáculo universal que a pesar de su podredumbre de miras, sobrevivirá porque nació del pueblo y lo alimenta el pueblo. Y el pueblo sabe lo que hace. Ellos son los que están perdidos. Ya les llegará el ocaso. Siempre sucede. Solo es cuestión de sentarse y esperar a ver pasar el cadáver de tu enemigo...