Ganado: Seis erales de El Torero, bien presentados y de
juego variado. Destacaron tercero y cuarto.
Joselito Sánchez (Escuela Taurina de Antonio Osuna): estocada (oreja tras aviso); y pinchazo y dos estocadas, (oreja).
Eric Olivera (Escuela Taurina Diputación de Badajoz): estocada (dos orejas); y estocada (oreja).
Marcos Linares (Escuela Cultural de Tauromaquia de Jaén): estocada (dos orejas); y estocada (dos orejas con fuerte petición de rabo y
bronca a la presidencia por no concederlo).
Plaza: Almedinilla. Aforo completo permitido.
Incidencias: La presidenta del festejo, Macarena de Pablo
Romero, nombrada esta temporada presidenta en la Real Maestranza de Sevilla, se
estrenó en el palco de una plaza de toros. Las cuadrillas guardaron un minuto
de silencio por el director de la banda de música Adolfo González por el ganadero Jaime de Pablo Romero y por
las víctimas del Covid-19.
Siempre hemos defendido que las Escuelas taurinas de
Andalucía son imprescindibles como viveros de futuros toreros. Gracias a esta
labor incesante, cada año un buen puñado de chavales tiene la ocasión de
participar en novilladas de lujo a coste cero. En estos más de veinticinco años
de esta prolífica labor, ha sido imprescindible la colaboración económica de la
Junta de Andalucía que enseguida aceptó el proyecto de las Escuelas y desde el
inicio ha apostado por ellas para buscar nuevos valores de la tauromaquia.
Ovación compartida merece nuestra cadena autonómica Canal Sur TV que, a través
de las imágenes y las ondas, han llevado el desarrollo de las numerosas
novilladas de selección, las semifinales y la gran final allende nuestras
fronteras. Siempre habrá una deuda de gratitud y todo reconocimiento es poco.
Y como un gran buque necesita un buen patrón, en el caso de
las Escuelas ha sido un enorme equipo de amantes de la tauromaquia quienes
están luchando denodadamente por que la nave llegué a buen puerto. Y si la
tripulación es necesaria, el capitán es más que imprescindible. Y en él, en el
capitán del proyecto Eduardo Ordóñez, depositamos nuestra más sincera
felicitación para que la comparta con todo su equipo y los que siguen confiando
en su brújula: Escuelas Andaluzas, Junta de Andalucía y RTVA.
Este sábado se ha llegado al final de un curso hartamente
complicado por el tema que todos conocemos. Nunca se habían celebrado festejos
sin público y nunca los espectadores habían sido controlados sanitariamente al
entrar a un coso y tampoco jamás habían tenido que guardar distancia de
seguridad sentados en el tendido. Pero a pesar de todas estas complicaciones y
cortapisas, el público ha respondido y el proyecto ha culminado
satisfactoriamente para todos.
Como es natural entre los chavales ha habido decepciones
porque todos ansiaban estar en la gran final. La lucha ha sido dura y la
competencia feroz, pero como dice el viejo refrán "El toro pone a cada uno
en su sitio".
Y ha sido, precisamente el toro, el que ha encumbrado a un
chaval de Linares que se anuncia en los carteles como Marcos Linares y que ha
sido capaz de sobreponerse a la gran presión de estar en una final compitiendo
con dos grandes toreros. Por eso tiene más mérito su indiscutible triunfo.
MARCOS LINARES
Con la barbilla clavada en el pecho, Marcos Linares, dio una
lección al torear con la capa a sus dos enemigos y en los quites que realizó.
Toreó con el percal muy de verdad de dentro hacia afuera y ya las ovaciones del
respetable le indicaron que estaban con él. Luego con la franela, ante dos
enemigos de distinto proceder, no se dejó ganar la pelea y demostró porque
desde primera hora era el más seguro en la quiniela y el que más puntuación
alcanzó para llegar hasta aquí. Su calidad al torear por ambas manos en series
de gran plasticidad y buen trazo no hacían más que subir el termómetro en los
tendidos que coreaban su labor. El toreo es emoción y Marcos la puso, al
recibir al sexto a porta gayola y por pisar un terreno inverosímil. Fue
revolcado, sin consecuencias, en uno de sus ajustados quites. Se levantó y ni
se miró. Como siempre han hecho los grandes toreros de la historia. Y es que la
localidad jiennense de Linares, cuna de grandes toreros, cuenta desde ya con un
torero de muchos quilates y al que hay que cuidar al máximo pues nuestro
mercado torero no está sobrado de piezas tan valerosas como este chico, que revolucionó la plaza de
Almedinilla con su buen oficio y toreo de sabor, rematado todo magníficamente
con sendas estocadas.
JOSELITO SÁNCHEZ
Abría la tarde y la Gran Final este elegante torero que basa
su toreo en la gracia y los finos detalles llenos de torería. Sin embargo hoy
no ha encontrado el oponente ideal para redondear la tarde. Quiso desde el
primer momento, pero aunque a veces consiguió muletazos de bella factura, la
labor no tuvo la sincronización y continuidad necesaria para levantar vuelo. No
lo pudimos ver en toda su plenitud, aunque realizó dos faenas muy toreras y dejó
su sello personal de excelente torero, pero estaba compitiendo en una final y había
dos enemigos a batir.
No hay que amilanarse y la ilusión debe seguir como el
primer día.
ERIC OLIVERA
Con los pronósticos de la afición a favor hizo el paseíllo
el extremeño al que, sin embargo, lo vimos muy a gusto y entregado toda la
tarde. Cuajó dos faenas muy distintas ante dos enemigos de diferente calaña,
llevó la emoción a los tendidos cuando comenzó su faena con pases cambiados por
la espalda, luego en series por ambas manos demostró porque estaba en la final.
En sus dos enemigos se fajó y tiró de ellos con mucha solvencia. Eric ratificó
el buen concepto que de su toreo teníamos. Creemos a fe cierta que hay torero,
que es un diamante en bruto y que en poco tiempo veremos recompensada nuestra
fe en este chico. Las finales son para ganarlas...pero son muchos los factores
que entran en juego, el primero los otros rivales, y puede pasar de todo. Lo
que hay que hacer es no desesperar, este camino es largo y tortuoso y hay que
recorrerlo con ilusión y afición. Los tropezones hay que olvidarlos y no
tenerlos en cuenta.
Al final del festejo se procedió a la entrega de premios por
parte de las autoridades presentes: Jaime Castillo, alcalde de Almedinilla,
Antonio Repullo, delegado del Gobierno en Córdoba, Ricardo Sánchez, delegado
del Gobierno en Sevilla y Eduardo Ordóñez, presidente de las Escuelas
Andaluzas.
Texto y Fotos: Gentileza de Ladislao Rodríguez Galán (Ladis).