La Subbética ha vuelto a tocar fondo en lo que la celebración de festejos taurinos se refiere durante la temporada que ahora finaliza, de ahí que por segundo año consecutivo la valoración numérica que podemos hacer no es nada halagüeña, aunque otra cosa bien distinta ha sido el resultado artístico y el juego de algunos ejemplares lidiados en las plazas de la comarca.
Y decía que se ha tocado fondo porque de los 14 espectáculos del año 2006, se pasó a los 18 en 2007, reduciéndose el número ostensiblemente el pasado año con 9 (cinco fueron corridas de toros (una de ellas mixta), dos de rejones, una novillada sin picar y un festival), encontrándonos en este mes de octubre de 2009 con que sólo se han celebraron durante el último año 9 festejos (cinco corridas de toros, una de rejones, una novillada picada, otra sin caballos y un festival, también sin caballos). Aún así, y para ser justos, podríamos estar hablando de 11 festejos, ya que la corrida de toros anunciada en Priego para el Sábado de Gloria, se suspendió tres días antes por falta de documentación, mientras que en Rute la lluvia provocó el aplazamiento primero y la suspensión después de una novillada con caballos la primera semana de mayo.
En el polo opuesto, este año se ha producido un resurgir de los festejos populares, ya que se han celebrado 5 sueltas de vaquillas (2 en Cabra, otras dos en Almedinilla y una en Zambra) y los dos toros de cuerda de Carcabuey, festejos que en parte han suavizado esta caída en picado.
¿Las razones de este nuevo descenso?. Como apuntábamos el año pasado, la crisis que ya se dejaba notar ha provocado que los gastos a la hora de organizar un festejo de cuiden mucho, optando en algunas localidades a la celebración de suelta de vaquillas para cubrir el expediente, como en el caso de Cabra, mientras que en Almedinilla, al no contar con plaza de toros ya que se encuentra en obras su futuro Coliseo, ha sido imposible la celebración de los dos festejos que anualmente se programaban en esta localidad. Por otra parte, la coqueta y remozada plaza de Benamejí ha permanecido por segundo año consecutivo en blanco, siendo la única plaza permanente de la Subbética en la que no se han celebrado espectáculos taurinos de ningún tipo.
En este apartado tampoco podemos pasar por alto la nueva reducción de festejos que se ha producido en Los Donceles, eliminándose la corrida del Sábado de Gloria, apostando de manera acertada por el festejo de las fiestas Aracelitanas y el ciclo de la Feria del Valle.
En el lado positivo, Priego, muchos años después de programar dos festejos en su Feria de Septiembre y pese a seguir por séptimo año consecutivo con su plaza cerrada debido a la eterna reforma a la que está siendo sometida, celebró una corrida de toros y una novillada sin caballos, ambos festejos con un marcado carácter local.
Con sus luces y sus sombras, que de todo hubo, también fue importante fue la recuperación de Cabra, donde la nueva empresa (Mace Taurología), recuperó la tradicional corrida del Sábado de Gloria, mientras que en Septiembre optó por otra corrida de toros de carácter goyesco, en la que como ocurriera en Semana Santa, el público no respondió como se esperaba. Junto a estas dos festejos mayores, sendas sueltas de vaquillas, la primera de ellas con una innecesaria polémica por la no presencia en el coso de las asistencias sanitarias, y un festival sin picadores, coincidiendo con las fiestas de San Juan, convirtiéndose, con estos cinco festejos, en la localidad de la comarca que más espectáculos ha celebrado.
Por último, fiel a la tendencia de los últimos años, Rute mantuvo su programación taurina, en esta ocasión con una novillada con caballos en la que debutaría con los del castoreño Iván de Aguilar.
En lo que se refiere a los mal llamados festejos populares, Carcabuey volvió a brillar con luz propia con sus dos Toros de Cuerda, con una afluencia masiva el de la Aurora y algo más tranquilo el celebrado con motivo de la patrona alcobitense, la virgen del Castillo. Almedinilla, volvió a celebrar sus ya tradicionales sueltas de vaquillas en un recinto instalado para la ocasión junto al campo de fútbol, mientras que Zambra acogió también una suelta de vaquillas el primer fin de semana de octubre, por lo que y junto a las comentadas sueltas de Cabra, los festejos populares se han consolidado este año en la Subbética.
En relación a las ganaderías, como ya ocurriera el pasado año la reducción de festejos ha provocado que no repitiera ninguna de ellas. Así y una vez más, pudimos ver de casi todo, desde verdaderos fiascos, como la corrida de Carmen Lorenzo y Pedro y Verónica Gutiérrez lidiada en Cabra el Sábado de Gloria, o la de Arcadio Albarrán, también en Cabra, con todo un catálogo de mansurrones que hicieron la vida imposible a la terna, hasta un corridón, para sorpresa de propios y extraños, de Ramón Sánchez Recio en Priego, donde dos toros (cuarto y sexto) recibieron como premio sendas vueltas al ruedo. Ejemplares todos ellos codiciosos en la embestida, nobles, muy bien presentados y lo más importantes, en puntas, algo casi inaudito en una portátil. Lo dicho, toda una agradable sorpresa.
Dentro del apartado ganadero, merece la pena reseñar la afortunada recuperación de Lucena, al menos en lo que a presentación se refiere, con una buena corrida de Salvador Domencq en Septiembre, otra de Luis Algarra en las fiestas Aracelitanas, y también, en el tipo, la de Castilblanco para rejones en la Feria del Valle, mejorando por tanto notablemente el bochorno de la temporada pasada.
Completaron la nómina de ganaderías Toros de El Capricho, que lidió una novillada en Rute, Agustín Lunas (cinco erales en Cabra) y Sebastián Santiago Palacios (cuatro erales en Priego).
En lo que a matadores se refieres, el prieguense Curro Jiménez se convirtió por tercer año consecutivo en el diestro que más paseíllo realizó en la Subbética, en concreto en Cabra y Priego. Junto a Jiménez, con un paseíllo y por orden cronológico se encuentran Javier Conde, Pedro Gutiérrez ‘El Capea’, Julio Benítez ‘El Cordobés Hijo’, Manuel Jesús ‘El Cid’, David Fandila ‘El Fandi’, Cayetano Rivera, Víctor Janeiro, Antón Cortes, Sergio Sanz, Ángel Luís Carmona, Finito de Córdoba, Rivera Ordóñez y Alejandro Talavante.
En lo que a rejoneadores se refiere, sólo se celebró un festejo en el que compartieron cartel Fermín Bohórquez, Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura, mientras que Israel de Córdoba, Rafael Tejada e Iván de Aguilar, fueron los tres únicos novilleros con caballos que actuaron en la Subbética, completando la nómina de espadas que hicieron el paseíllo en la comarca durante el año 2009 los novilleros sin caballos Eloy Barea ‘Cordelillo’, Andrés Jiménez ‘Gallo Chico’, Alberto Montero ‘Monterito’, Elías Casado’ y los priguenses Eduardo Jurado y Miguel Ángel Serrano, que con dos actuaciones éste último, en Priego y Cabra, lideró junto a Curro Jiménez esta particular estadística.
Precisamente el matador prieguense, con las cuatro orejas y el rabo que cortó en el festejo celebrado en Priego, se convirtió de paso en el espada que más trofeos ha obtenido en esta temporada, seguido del también prieguense, Miguel Ángel Serrano, que en sus dos actuaciones en Cabra y Priego cortó cuatro orejas en total.
En resumen, así fue la temporada 2009 en la comarca, en la que, como ponen de manifiesto los datos, se ha mantenido el número de festejos del pasado año, aunque con los comentados aspectos positivos de Cabra y Lucena. Esperemos que el 2010 mantenga, al menos, el nivel del año que ahora toca a su fin y asistamos, de una vez por todas, a la reapertura de la centenaria plaza de toros de Priego, que a buen seguro, contribuirá a la recuperación de la Fiesta en la Subbética.