GRAN AMBIENTE Y ASISTENCIA DE SOCIOS Y SIMPATIZANTES EN LA CONVIVENCIA DE LA PEÑA CURRO JIMÉNEZ

La Caseta de la Juventud acogió el pasado domingo la tradicional convivencia de la peña taurina Curro Jiménez, que este año llegaba a su séptima edición. Alrededor de 400 socios y simpatizantes se dieron cita en este acto, que por vez primera cambiaba de emplazamiento, ya que las obras que se están realizando en la plaza de toros de Almedinilla han impedido la utilización de ésta para la capea que seguía al almuerzo.

Como indicaba a Subbética Taurina el presidente de la Peña, Manuel Marín, al no poder utilizarse la plaza de toros de Almedinilla, se solicitó al Consistorio prieguense la Caseta de la Juventud para celebrar la convivencia, “con la idea de que éste sea el lugar de su celebración cuando la rehabilitación de Las Canteras esté finalizada y pueda utilizarse la plaza de Priego como escenario de la capea que tradicionalmente se celebraba”. Junto al acto celebrado el pasado domingo, Marín destacaba la intensa actividad de la peña a lo largo de todo el año, poniendo de manifiesto la positiva respuesta de los socios para todas aquellas actividades que se organizan.

En este sentido y pese a que la temporada no ha sido buena para el titular de la Peña en lo que al número de festejos se refiere, el tesorero de la misma, Felipe Muñoz, hacía mención al incremento de socios que se ha producido, frente a la tendencia experimentada en otros colectivos de estas características.

Por su parte, el titular de la Peña, el matador prieguense Curro Jiménez, subrayaba la importancia del acto así como el apoyo que recibe constantemente de todos los integrantes de este colectivo. Igualmente, Jiménez aprovechó la ocasión para hacer una valoración de lo que ha sido la temporada que ahora toca a su fin, una año difícil, como apuntó el matador prieguense, ya que han sido pocas las tardes en las que ha tenido la ocasión de hacer el paseíllo, cuajando pese a ello importantes actuaciones, como la del segundo toro de la corrida de Feria en Priego.

Tras el almuerzo, los asistentes a esta convivencia pudieron disfrutar de una agradable sobremesa, que gracias a la animación de un conjunto musical prolongó el acto hasta entrada la noche.