Dicen por ahí que el trabajo bien hecho, como poco, ha de estar siempre reconocido. Por desgracia, no es muy habitual que en este mundillo del toro, que un grupo de aficionados saquen pecho y echen el pie para adelante asumiendo un reto tan importante como es la inauguración de un recinto taurino, máxime cuando, tal y como está el patio, se estaban jugando que aquello fuera un éxito o un morrocotudo fracaso.
Cuando a finales del pasado año me comentaron que en Almedinilla, el Consistorio había impulsado la creación de una Comisión que se encargaría de organizar la inauguración taurina del Coliseo, tengo que reconocer que me dio mucha alegría, porque soy de los que defienden que con la pluralidad de criterios, el margen de error es menor.
Tuve la suerte de coordinador algo inaudito como fue una reunión de trabajo entre la mayoría de los informadores taurinos de la provincia y varios compañeros venidos de Cádiz y Sevilla, con los integrantes de la citada Comisión, en la que, para sorpresa de propios y extraños, nos plantearon que les realizáramos propuestas sobre cómo debía ser aquella inauguración.
A partir de aquella fecha comenzó el trabajo de esta Comisión visitando ganaderías, toreros, atando uno y mil cabos hasta confeccionar el cartel definitivo del festejo que se celebraría el 1 de mayo.
Con sus aciertos y sus errores, que los hubo, desde mi modesto punto de vista, su trabajo fue más que acertado, máxime cuando todos lo hicieron de manera altruista, o al menos esa es la información que un servidor tiene. Hasta tal extremo, que tengo plena constancia de que varios de ellos pasaron religiosamente por taquilla y pagaron de su bolsillo la entrada del festejo de la inauguración, otro hecho casi sin precedentes e igualmente inaudito en un país de pillos y caraduras como éste.
Por eso cuando Juan Espinosa me propuso para ser jurado de la primera edición de los Premios Puerta de los Califas, y me hizo una relación de los nominados en la categoría de Difusión de la Tauromaquia, me dio mucha alegría comprobar que el trabajo de la Comisión Taurina de Almedinilla, uno de los nominados, está empezando a ser reconocido públicamente.
Las votaciones, que finalizan el próximo 27 de octubre, determinarán el ganador, pero el hecho de ya estar en este privilegiado listado, ya es toda una presea para un grupo cuyo único objetivo fue que El Coliseo de Almedinilla se inaugurara taurinamente. Enhorabuena para ellos y por supuesto, enhorabuena a la iniciativa impulsada por Juan Espinosa, que de no ser el responsable de estos premios, sería un ganador indiscutible de los mismos habida cuenta del trabajo que está realizando con su web Puerta de los Califas.
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