Desde aquel histórico año de 1892, la plaza de toros de Priego acogió numerosos e importantes espectáculos, destacando, entre otros el celebrado el 3 de septiembre de 1911, en el que alternaron Manuel Rodríguez «Manolete» (padre del que inmortalizó el nombre) y «Cocherito», con seis hermosos toros de D. Luís Gomero Cívico. El mismo «Manolete», padre, y en igual fecha, de 1.912, toreó con Rodolfo Gaona, en pleno auge por aquel entonces, seis toros del Marqués de los Castellones.
En 1.914 se celebró una novillada con Ignacio Sánchez Mejías, José García «Alcalareño» y Francisco Gutiérrez «Serranito», lidiándose seis utreros de Pérez de la Concha. En 1.920 se lidiaron seis toros de de D. Félix Moreno Ardanuy, para los espadas Matías Lara «Larita» y Francisco Madrid. Unos años más tarde, hicieron el paseíllo el matador de toros a Ignacio Sánchez Mejías y rejoneador Cañero.
En 1.932 se celebró una magnífica corrida de toros, en el día 2 de Septiembre, jugándose seis hermosos ejemplares de D. Manuel Arranz, para Marcial Lalanda, Domingo Ortega y Manuel Mejías “Bienvenida”.
En 1.940 torearon en la Feria el gran «Manolete», que hizo el paseíllo en cuatro ocasiones en Las Canteras, compartiendo cartel en aquella ocasión con Domingo Ortega y Niño de la Palma.
De la década de los cuarenta hasta los setenta actuaron novilleros de alto vuelo como «El Cordobés», Pekín Martín Vázquez, Paquito Casado, Enrique Vera, entre otros, y los grandes matadores de toros Antonio Ordóñez, Gregorio Sánchez, Jaime Ostos, Manuel Báez «Litri» Manuel Calero «Calerito», José María Martorell, que con otros estupendos rejoneadores como Ángel y Rafael Peralta, Álvaro Domecq, padre e hijo, lucieron en este ruedo arte y valor.
FOTO: Cartel de los festejos programados para la Feria de Septiembre de 1954
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