Parece que el otoño taurino trae siempre aires enrarecidos por la Subbética, generando un año sí y el otro también cierta incertidumbre sobre lo que será la próxima temporada en el sur de la provincia. Si el año pasado saltaba a la luz pública que Lucena se quedaba sin empresa y que la sociedad propietaria de Cabra estaba escuchando ofertas, 365 días después, más o menos, nos encontramos en la misma situación, aunque, según acabo de leer en uno de los monterazos del blog de mi querido Juan Antonio Jiménez (Patio Cuadrillas), ambas cuentan ya con empresario, distinto, eso sí.
Tengo que confesar que lo de Cabra casi me lo esperaba después del estrepitoso fracaso de la pasada temporada, porque aunque mejoró la de 2008 (tampoco había que hacer muchos esfuerzos), MACE Taurología no consiguió levantar una plaza que durante los últimos años había estado en todo lo alto del candelero, con carteles más o menos atractivos y una programación fija.
Otra cosa ha sido lo de Lucena, donde Ángel Bernal dio toda una muestra de profesionalidad, reduciendo el número de festejos pero aumentando la calidad de los carteles y, sobre todo, del ganado, la gran asignatura pendiente de Los Donceles. Pero como buen profesional, cuando empezó a hacer números, las cosas no cuadraron y parece ser que este año no repetirá su experiencia en tierras cordobesas.
Así que en este frío Diciembre, todavía no sabemos qué empresas gestionarán los cosos de Cabra y Lucena, aunque como he comentado, ya tienen empresario, algo que desgraciadamente no podemos decir de Priego, que de seguir así las cosas, en el 2010 tampoco reabrirá sus puertas.
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