UN GANADO MUY POR ENCIMA DE LA TERNA

FICHA DEL FESTEJO:
Ganado: seis novillos de Fuente Ymbro, el primero un sobrero del mismo hierro, de buena presentación, a excepción del cuarto, y juego desigual, destacando los lidiados en primer y quinto lugar, recibiendo este último una vuelta el ruedo.
Andrés Jiménez 'Gallo Chico': estocada tendida (una oreja); y estocada tendida (una oreja).
Antonio Puerta: estocada caída (dos orejas); y estocada (dos orejas tras dos avisos).
Miguel Ángel Serrano: pinchazo y estocada caída (una oreja); y dos pinchazos y estocada (vuelta al ruedo).
Plaza: Los Donceles (Lucena). Algo menos de media entrada en tarde de temperatura agradable. El festejo dio comienzo con 40 minutos de retraso al faltar una ambulancia y las banderillas reglamentarias.

Por unos u otros motivos, pocas cosas han faltado esta tarde en la novillada celebrada en Lucena, en la que primero la ausencia de ambulancias en el recinto y luego la inexistencia de banderillas reglamentarias, provocaron un retraso de casi 40 minutos que generó aireadas críticas entre los aficionados que se dieron cita en Los Donceles. El tema de las ambulancias se arregló, el de las banderillas también, gracias a Rafael Casado, uno de los empleados de la cuadra de caballos que contaba con un puñado de garapullos sin el mecanismo retráctil de las actuales, lo que hizo incluso peligrar la celebración del festejo, que finalmente arrancó con otro sobresalto, la muerte instantánea del primero de la tarde tras derrotar en un burladero y desnucarse.
Así que, una vez superado este amplio preámbulo, cuando los Fuente Ymbro comenzaron a salir al ruedo pusieron sobre el tapete otra carencia, la del oficio necesario para lidiar unos ejemplares de estas características, como así se echó en falta en las actuaciones de los tres acartelados, algunos en el que era su primer festejo de la temporada, aunque otro, como el caso de Antonio Puerta, mucho más placeado.
Precisamente el murciano firmó uno de los momentos reseñables del festejo, cuando a punto estuvo de indultar al quinto de la tarde, de nombre Cargapulla y herrado con el número 161, novillo que en la muleta desarrolló una gran bravura y codicia, y al que Puerta instrumentó una faena casi íntegramente por el pitón derecho, en la que destacaron varias series de circulares invertidos de bella factura. En su primero, abusando del pico de la muleta, Puerta ejecutó una faena correcta, sin más, recibiendo un excesivo premio a tenor de la labor realizada.
Completaron la terna Gallo Chico, que demostró maneras en su primero, con algunos pasajes destacables cuando toreó con la derecha y una entrega sin límites ante el inválido cuarto, y Miguel Ángel Serrano, que en dos actuaciones de similar corte, puso más corazón que cabeza, derrochando voluntad pero evidenciando una clara falta de sitio ante dos novillos que, como el resto, exigieron mucho.