La colaboración institucional y la voluntad del Consistorio prieguense de seguir apostando de manera decidida por la tauromaquia y los valores culturales que ésta encierra, con todo lo que está cayendo, ha hecho posible que desde ayer sábado y hasta el próximo 18 de septiembre, una de las salas del Museo del Paisaje de Priego acoja una exposición que podríamos catalogar como única y excepcional.
Y es que desde el cierre en 2005 del Museo Taurino de Córdoba, no se había tenido la ocasión de exhibir en público parte de los ricos fondos de esta institución, la más importante del mundo en su género según los más prestigiosos expertos.
De ahí, que la exposición de Priego, titulada genéricamente Tauromaquia cordobesa y en la que toman parte los ayuntamientos de Córdoba y Priego, y las fundaciones Botí y Venancio Blanco, sea una ocasión de auténtico lujo para que los aficionados en general y los amantes del arte y la cultura en particular se deleiten con carteles comprendidos entre 1.909 y 1.978, pertenecientes a Enrique y Julio Romero de Torres, Mariano Aguayo, Ricardo Anaya o Manuel León Astruc; escultura de Mateo Inurria, Mariano Benlliure, Juan Polo, Juan Zafra Polo o Venancio Blanco; pinturas de Ruano Llopis, Rafael Pellicer, Vázquez Díaz, Aurelio Moreno o Ginés Liébana; fotografías, grabados o xilografías de Rafael Alberti; Jean Laurent; Daniel Perea, Luis Granados, L. Quiles o Ladis; trabajos de taxidermia como la impresionante cabeza de Hortelano, toro lidiado por Lagartijo; o el traje de luces con el que Manuel Benítez El Cordobés, tomó la alternativa.
El preámbulo a la inauguración de esta exposición, que contó con la asistencia del concejal de Cultural del Consistorio cordobés, Juan Miguel Moreno Calderón, el vicepresidente de la fundación Botí, Antonio Pineda, la directora de los museos municipales de Córdoba y comisaria de la exposición, Mercedes Valverde Candil, el presidente del Área de Cultura del Consistorio prieguense, Miguel Forcada, y la alcaldesa de Priego, María Luisa Ceballos, fue la presentación del libro del crítico y escritor taurino Ángel Mendieta, en el que se recogen sus intensos 70 años de vivencias relacionadas con el mundo del toro y que constituye toda una enciclopedia, plagada de datos y anécdotas, de los últimos 40 años de la historia de la tauromaquia en nuestra provincia.
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