sábado, 10 de septiembre de 2011

EL GANADO CONDICIONA EL FESTEJO DE LUCENA












Ganado: seis toros de Julio A. de la Puerta y Castro, muy bien presentados, serios y con mucho peligro. Destacaron sobre el resto tercero, quinto y sexto, manseando primero y cuarto.
Andrés Luis Dorado: cinco pinchazos (saludos desde el tercio); y tres pinchazos y media estocada perpendicular (saludos desde el tercio).
Curro Jiménez: estocada (saludos desde el tercio tras petición), y pinchazo hondo, pinchazo y estocada (vuelta al ruedo).
Alejandro Enríquez: estocada caída (una oreja); y estocada tendida y desprendida (una oreja).
Plaza: Los Donceles (Lucena). Un cuarto de entrada en tarde de temperatura agradable. En la enfermería fue atendido Andrés Luis Dorado que recibió ocho puntos en la bolsa escrotal, siendo su pronóstico leve.


La eterna dicotomía que en los últimos tiempos se cierne sobre la Fiesta sobrevoló ayer el coso de Los Donceles con motivo del primer festejo taurino de la Feria en honor a Ntra. Sra. del Valle. Toros exigentes, con buenas hechuras y su poquito de picante o animales de menos cuajo y seriedad que lleguen a la muleta cual dóciles borregos. Ayer en Lucena nos encontramos con lo primero, una seria corrida de Julio A. de la Puerta, con presentación para una plaza de categoría superior y que requería mucho oficio, algo que, por momentos, se echó en falta en una terna que en los últimos días cambió hasta en tres ocasiones y que definitivamente estuvo compuesta por Andrés Luis Dorado, que sustituía a Luis Vilches, que a primeros de semana había sustituido a su vez a Javier Conde; completándose la nómina de actuantes con Curro Jiménez y Alejandro Enríquez, que también sustituía a Julio Benítez ‘El Cordobés’ y que a la postre, pese a su corto bagaje,--llegó a Lucena con tan sólo dos actuaciones como matador de toros--, se convirtió en el triunfador de la tarde.

El ganado, con muchos matices, ya que en algunos casos “cantó la gallina” a las primeras de cambio, condicionó en buena medida el desarrollo de un festejo en el que los hombres de plata tuvieron su protagonismo, como en el caso de Manuel Agüera, con un magnífico puyazo al quinto de la tarde, así como el par de banderillas que ‘El Niño de Osuna’ colocó en el quinto, en el que Antonio Carmona realizó un provindencial quite.

Y así, pese a su reciente doctorado, Alejandro Enríquez dejó los mejores momentos de la tarde en dos faenas de similar corte, con muchos altibajos y con la voluntad supliendo por momentos el oficio que demandaban sus dos oponentes, que a la postre resultaron ser los más potables del encierro. Ya en su primero, dejó algunos muletazos sueltos con cierto empaque, que de haber ligado varias series hubieran sido más que suficientes para redondear una actuación correcta, repitiendo idénticos argumentos en el que cerraba plaza, con el que anduvo algo mejor por el pitón derecho, pero siempre en tandas con medios pases. Su brevedad con los aceros hizo que el público, deseoso de premiar la entrega del joven matador, le concediera un apéndice en cada toro, lo que a la postre sirvió para que abandonara Los Donceles por la Puerta de Córdoba.

Salida a hombros en la que estuvo sólo, ya que sus dos compañeros de cartel poco o nada pudieron hacer ante un lote nada colaborar y demasiado exigente, recibiendo, como en el caso de Andrés Luis Dorado una cogida que no le impidió seguir la lidia, pero de la que tuvo que ser atendido en la enfermería. Pese a su esfuerzo, el diestro cordobés no pudo hacer nada ante el complicado primero, no terminando de coger el sitio en su segundo, cuya faena gravitó en su mayor parte por el pitón izquierdo.

Similar suerte corrió el prieguense Curro Jiménez que, ante un animal que pedía a gritos que le bajaran la mano, no terminó de encontrar las distancias ni el tiempo exigía la faena, mejorando en el quinto de la tarde, en el que, en varios chispazos, Jiménez sacó a relucir el toreo que atesora con tandas en las que sobresalieron los pases de pecho, recibiendo cuando colocaba al toro una fea voltereta de la que salió indemne.

1 comentario:

Eli dijo...

Bueno.... parece ser que en Priego nos divertimos mas con toros de plaza de tercera con toreros de primera que en Lucena con toros de plaza de primera y toreros de tercera o cuarta.
A los hechos me remito.