El pasado domingo, en el viaje de vuelta de la jornada de convivencia que la Peña Taurina Curro Jiménez organizó con motivo de la visita a la ganadería de D. Ramón Sánchez, tuve la ocasión de hablar, largo y tendido, con el novillero sin caballos prieguense Eduardo Jurado.
Un chico que no ha tenido demasiada suerte en esto del toro, tal vez porque no ha contado con gente a su lado que le eche un capote, pero que tiene algo, ese no se qué quÉ, ese pellizco de torero con clase, o al menos, las veces que he tenido la ocasión de verlo en directo, así me ha parecido a mí. Y es una pena, porque de haber contado con mayores oportunidades, seguro que ya estaría en otro escalafón.
No en vano, son pocos los que han llegado a una semifinal del Certamen organizado por Canal Sur, han hecho el paseíllo en Murcia, Córdoba, Granada y Jaén, y cuentan con varios premios en su haber y que, de haber estado más fino con la espada, su eterno problema, hubieran sido unos cuantos más.
Va ya para ocho años de su debut y el otro día me comentó que está barajando la posibilidad de debutar con caballos en breve, barajando para ello la feria de las novilladas de lujo de Montilla e incluso Priego, con motivo de la deseada reapertura de la Plaza de Toros, de la que, a fecha de hoy, nada se sabe aún. La verdad que me alegré, y mucho, tengo que reconocerlo, cuando me comentó que ya no podía seguir más como novillero sin caballos, que se le está pasando el arroz y que si no podía debutar que lo dejaba...
Así que, a ver si hay suerte y con los del castoreño Eduardo inicia una fructífera carrera que le haga en un par de años tomar la alternativa.
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