Después de publicar ayer el post sobre lo acontecido en el festejo celebrado en Cabra el pasado sábado, han sido varias las llamadas telefónicas y correos que aficionados y amigos que pagaron religiosamente su entrada y por lo tanto presenciaron lo ocurrido, me han remitido sobre algunos aspectos un tanto llamativos que se produjeron a lo largo de la lidia.
El primero de ellos la ausencia para el arrastre de los becerros de mulillas, que fueron sustituidas por un vehículo 4X4 ante el asombro de propios y extraños. Otro aspecto que me han comentado es la no presencia del presidente del festejo en el Palco durante buena parte de la lidia, desconociéndose el motivo de esta ausencia.
Cuando leía o escuchaba ayer estos comentarios, tengo que confesar que los llegué a poner casi en duda, pero esta mañana, revisando la prensa comarcal encontré la prueba que necesitaba para dar credibilidad a los mismos. Felipe Osuna, compañero en las tareas informativas en Cabra, publicaba bajo el sugerente título 'La otra cara de la fiesta nacional', un interesante artículo sobre el particular, a colación de una pregunta formulada en el pleno de la Corporación Municipal de Cabra el pasado lunes. Os dejo el enlace para que echéis un vistazo, porque no tiene desperdicio (La Opinión de Cabra), y con el permiso de Felipe, he tomado una fotografía de La Opinión sobre lo que os comento y con la que sobran todas las palabras y despeja muchas dudas.
Tengo que confesar que me da mucha pena que se produzcan situaciones así en plazas, como la de Cabra, tan cargadas de historia y con tanta solera, y me temo que como no se ponga freno a situaciones como éstas, el enemigo de la Fiesta lo tenemos dentro de casa. Tiempo al tiempo...
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