Lo que le faltaba a la Fiesta es que el Consejo de Ministros concediera la Medalla de Oro de las Bellas Artes al señor Francisco Rivera. La guinda de los despropósitos.
Tiene guasa la cosa y sobre todo, la reacción en cadena que este nombramiento ha provocado en el mundo del toro, con partidarios y detractores de este reconocimiento, que algunos ya han catalogado como una verdadera "vergüenza".
Me sumo a estos últimos, sobre todo porque la nueva Medalla de Oro (?) ha puesto el listón tan bajo que el año que viene, con todos mis respetos, se la deberán conceder al Bombero Torero o a algunos de sus enanitos, que seguro tienen más arte que el hijo del malogrado Paquirri.
Y también me sumo a esa reacción, tan torera, del maestro Camino, de José Tomás y de Morante, que sin pelos en la lengua, han dicho ¡basta!, y han plantado cara a esta desfachatez del Consejo de Ministros, ese mismo que hace unos años ya sopesó medidas restrictivas sobre la Fiesta y que desde hace dos años, prohibe, sistemáticamente, la retransmisión de festejos por la cadena que todos pagamos.
Por sus hechos los conoceréis, y los señores Ministros sabrán mucho de política, pero de toros, y más concretamente de ARTE, con todos mis respetos, no tienen ni puñetera idea.
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