El pasado viernes tuve la ocasión de volver a compartir con Juan Plata uno de esos días con los que, este hombre de caracteres nórdicos, sueña durante todo el año. En tan sólo dos años, con no poco esfuerzo y mucha insistencia, ha conseguido que el premio creado junto a su compañera Alicia en el Blog con el que ambos cuentan (Torocórdoba), se abra un huequecito en el amplio número de galardones creados en torno a la feria de Ntra. Sra. de la Salud, premiando en su caso al toro más bravo.
Como ya han sido varios los compañeros de la blogosfera que han realizado la crónica del evento, yo me centraré en la contracrónica, ya que en los Jardines Taurinos de El Pilar, en La Carlota, se dieron cita un importante número de aficionados, críticos e informadores taurinos, novilleros, subalternos y personal relacionado con la Fiesta, que antes y después de la entrega del susodicho galardón, que todo hay que decirlo, se concedió al toro “Tonto”, de la ganadería de Torrestrella, tuvo la ocasión de departir de manera amplia sobre los últimos acontecimientos que se han sucedido en torno al planeta toro y de manera particular relacionados con la provincia.
No quiero pasar por alto la interesante intervención de Salvador Giménez sobre la génesis de la ganadería de Torrestrella y la reata del toro premiado, así como el emotivo recuerdo que nuestro querido Ladis entregó a Luís Domecq, una fotografía del abuelo y tío de este último en el festival conmemorativo del XXV Aniversario de la muerte de Manolete en Los Calitas, celebrado el 24 de Octubre de 1972, ni por supuesto, el trago que Juan tuvo que pasar en sus palabras de bienvenida, sobreponiéndose a los nervios propios del momento y a los, llamémoslos problemillas sentimentales que durante toda la semana estuvieron haciendo de las suyas en su inquieta cabecita.
Al final, todo salió a pedir de boca y Luis Domecq, que fue el representante de la ganadería en ausencia de su tío Álvaro Domecq, recogió el trofeo con el que su toro, lidiado el martes de feria por César Jiménez, ha sido reconocido como el toro más bravo de la pasada feria, en el que otro ejemplar de la misma ganadería, de nombre Salmonete, a punto estuvo de robarle tan distinguido galardón.
La velada terminada en un animado ágape ofrecido por la organización, que llegó a su momento culmen en la despedida de Ladis, cuando nuestro veterano compañero se dejó caer, como sólo el sabe hacerlo, con una colección de chistes de los que hacen época, continuando, ya los contados, en el exterior del hotel El Pilar, donde menos de toros, se habló de casi todo hasta las cuatro de la mañana.
Como ya han sido varios los compañeros de la blogosfera que han realizado la crónica del evento, yo me centraré en la contracrónica, ya que en los Jardines Taurinos de El Pilar, en La Carlota, se dieron cita un importante número de aficionados, críticos e informadores taurinos, novilleros, subalternos y personal relacionado con la Fiesta, que antes y después de la entrega del susodicho galardón, que todo hay que decirlo, se concedió al toro “Tonto”, de la ganadería de Torrestrella, tuvo la ocasión de departir de manera amplia sobre los últimos acontecimientos que se han sucedido en torno al planeta toro y de manera particular relacionados con la provincia.
No quiero pasar por alto la interesante intervención de Salvador Giménez sobre la génesis de la ganadería de Torrestrella y la reata del toro premiado, así como el emotivo recuerdo que nuestro querido Ladis entregó a Luís Domecq, una fotografía del abuelo y tío de este último en el festival conmemorativo del XXV Aniversario de la muerte de Manolete en Los Calitas, celebrado el 24 de Octubre de 1972, ni por supuesto, el trago que Juan tuvo que pasar en sus palabras de bienvenida, sobreponiéndose a los nervios propios del momento y a los, llamémoslos problemillas sentimentales que durante toda la semana estuvieron haciendo de las suyas en su inquieta cabecita.
Al final, todo salió a pedir de boca y Luis Domecq, que fue el representante de la ganadería en ausencia de su tío Álvaro Domecq, recogió el trofeo con el que su toro, lidiado el martes de feria por César Jiménez, ha sido reconocido como el toro más bravo de la pasada feria, en el que otro ejemplar de la misma ganadería, de nombre Salmonete, a punto estuvo de robarle tan distinguido galardón.
La velada terminada en un animado ágape ofrecido por la organización, que llegó a su momento culmen en la despedida de Ladis, cuando nuestro veterano compañero se dejó caer, como sólo el sabe hacerlo, con una colección de chistes de los que hacen época, continuando, ya los contados, en el exterior del hotel El Pilar, donde menos de toros, se habló de casi todo hasta las cuatro de la mañana.
FOTOS: Gentileza de Ladislao Rodríguez Galán (Ladis) y José Luís Sánchez
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