Como supongo que todos ustedes sabrán, hoy se cumplen 125 años de la inauguración del Coso de Las Canteras, un ya lejano domingo, 7 de agosto de 1892. En anteriores ocasiones he recordado en este mismo Blog lo que varios medios de comunicación de la época recogieron en sus páginas sobre aquel evento, que colapsó la localidad y que supuso todo un hito para la misma, con la presencia de, nada más y nada menos, Rafael Molina “Lagartijo”, que junto a Rafael Bejarano Carrasco “Torerito”, estoquearon un encierro de, perdón por la reiteración… nada más y nada menos que la ya por aquel entonces legendaria ganadería de Miura.
Desde prácticamente la reapertura de la plaza en marzo de 2011, he planteado en distintos foros, por activa y por pasiva, la necesidad y casi obligación de conmemorar como se merecía el 125 aniversario de nuestra plaza de toros, una joya de la arquitectura y con una historia dentro de la tauromaquia cordobesa y andaluza digna de destacar.
Y fue pasando el tiempo y un servidor, testarudo como pocos, cada vez que podía repetía su anhelo y escuchaba las mismas escusas… hasta que llegó 2017 y las escusas ya no fueron tales y cantó la gallina, como se preveía desde 2011.
Como sería muy egoísta de mi parte no aportar nada a todo este “magno” aniversario, desde noviembre del pasado año me puse manos a la obra y por mi cuenta y riesgo planteé el que, por ahora, ha sido el primer y único acto en el que se ha recordado que Las Canteras cumple 125 años. Para ello, se cursó la oportuna invitación a los responsables de la ganadería de Miura, Don Eduardo Miura y si hijo, hierro con el que se inauguró la plaza, para que tomaran parte en las jornadas taurinas que anualmente organiza la peña Curro Jiménez, que a su vez, concedió a los representantes de la ganadería de Zahariche su premio Neptuno. En la mesa redonda que precedió a la citada entrega del galardón, mi gran compañero y amigo Luis Miguel Parrado se encargó de recordar en varias ocasiones la importancia de este 125 aniversario, y este que suscribe, en el protocolario acto de entrega de recuerdos y del propio premio, también dejó caer que el 7 de agosto, nuestra monumental plaza de toros cumpliría un siglo y cuarto de vida y que la efeméride, debería celebrarse como merecía.
Varios días después, desde el Consistorio, ya me dejaron claro que el 125 aniversario… “nada de nada” ya que, cito palabras textuales del responsable político del momento, “ya se celebró como se merecía el primer centenario y un 125 aniversario no venía a cuento”.
Y claro, si los propietarios del recinto ya echan el culo fuera (perdón por la expresión), imaginen ustedes el resto de implicados en el tema lo que hicieron.
Pero nada, yo seguía a lo mío… hasta que el 8 de mayo se produjo el cambio en el gobierno municipal y parecía que algo iba a cambiar. Mi gozo en un pozo después de asistir a la reunión de la ya desde hace tiempo inoperativa Comisión Taurina, en la que se volvió a confirmar que el 125 aniversario pasaría sin pena ni gloria, a excepción, de unas jornadas taurinas que se pretenden organizar con la aportación que la Diputación de Córdoba destina para tal fin. (Estoy ansioso y deseoso de ver la programación que se prepara para la ocasión…)
Salí de aquella reunión verdaderamente asqueado, pero como suele ocurrir en estos casos, al margen del derecho al pataleo, no podía hacer nada.
Mientras, veía como en otras localidades, sus Consistorios, peñas e inclusos las empresas que gestionan sus plazas de toros, se volcaban en la conmemoración del 125 aniversario de las mismas, entre ellas y como ejemplo muy cercano Baeza. Oh sorpresa!!!.
Y en Priego, mientras a los que antes se les llenaba la boca de su taurinismo y defensa de la Fiesta, ahora, con la boca chica, se limitaban a escurrir el bulto y recurrir al viejo cuento de… “el contrato dice…”, o la ya manida “no hay presupuesto”.
Así las cosas, nos plantamos en agosto y hoy, día 7, seguro que serán muy pocos los que se acuerden de que a las 4 de la tarde de aquel ya lejano domingo de 1892, sonaron clarines y timbales y unos 6000 espectadores, algunos ubicados en los lugares más insospechados, asistieron en directo al primero de los festejos oficiales de Las Canteras.
El viernes, cuando se presentaron los festejos taurinos de la Feria Real, una lacónica frase recordaba en el cartel anunciador una efeméride que debería haberse celebrado de otra manera. Tal vez este sea el primer aviso serio de que las cosas están cambiando y de que, o nos movemos los que verdaderamente amamos esto, o nos quedan cuatro días. La entrevista publicada este fin de semana en El Mundo a la ex ministra Cristina Narbona me ha confirmado definitivamente mis peores temores….
Afortunadamente, otro colectivo, en este caso la Asociación Cultural Taurina Coso de las Canteras, prepara para el viernes 18 un acto con motivo de esta efeméride.
Ojalá sean muchos, el primero nuestro Ayuntamiento, propietario del inmueble, los que tomen la iniciativa y enmienden el entuerto cometido con este 125 aniversario.
Lo que ya no arreglarán es que hoy, 7 de agosto, el cumpleaños de Las Canteras pasará casi desapercibido para muchos, cuando debería haber sido un día grande para todos los aficionados, confirmando que, tal vez, después de los fastos del centenario, la celebración de 125 años no es nada del otro jueves.
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