Hace unos meses un conocido y muy querido aficionado me comentó que Paco Aguilera, aquel novillero con sangre subbética al que Priego vio hacerse torero en su centenaria plaza, había vuelto a entrenar y estaba preparando su vuelta a los ruedos.
Tengo que confesar que la noticia no me sorprendió, sobre todo porque en una persona tan inquieta como Paco, tarde o temprano, el "gusanillo" volvería a salir y necesitaría volver a sentir las emociones de ponerse delante de un toro y ejecutar ese arte tantas noches soñado.
Con unos inicios muy prometedores, en los que llegó a codearse en el escalafón novilleril con los primeros puestos, presentándose en Barcelona, Madrid y Córdoba, la alternativa, aquel 3 de septiembre de 1993 en Las Canteras, puso de manifiesto que Aguilera podía ser un buen torero. Lástima que las cornadas no lo respetaran y tras dos años en los que le pegaron duro, decidiera dejarlo, por el momento.
Han pasado 18 años desde que se doctorara y parece que está más decidido que nunca a volver a los ruedos, tanto que incluso se había planteado la posibilidad de que lo hiciera en Priego, durante la próxima Feria Real, proyecto que finalmente no cuajó.
Esperamos y deseamos que esa vuelta se produzca más pronto que tarde, porque Priego recuperaría al que un día, fue su torero.
Mientras, Paco aprovecha la oportunidad que le brindan las nuevas tecnologías y junto al facebook, acaba de colgar en Internet una web con su nombra Paco Aguilera, cuya visita recomiendo.
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