Ayer nos levantamos en Priego con el sobresalto de un "bulo" sobre la suspensión de la corrida de toros prevista para el domingo con motivo de la reapertura de la plaza de Priego. Bulo que se fue diluyendo como un azucarillo a medida que pasaban las horas. Luego, nos encontramos con varios carteles como el que ilustra este post, en el que un grupo de aficionados, defensores del Arte, critican abiertamente el cartel del susodicho festejo por "pueblerino, mediocre y mediático". ¿De qué me suena a mi eso?.
Aunque no son formas, pero respetando por supuesto la libertad de expresión, reproduzco literalmente el manifiesto de estos aficionados que incluso, en un alarde de osadía gastronómica, rechazan la suculenta tortilla del descanso de Granada. Aún así, comparto con ellos algunas cositas, como ya he dicho en otros post y comentarios sobre el magnánimo festejo del histórico 20 de marzo.
Y su reproche dice así:
"Ante la presentación del cartel de toros por la apertura de la Plaza de Toros de Priego, nos sentimos en la obligación de manifestar nuestro firme desacuerdo con el mismo. Una plaza con 120 años de historia, cuyo albero han pisado las máximas figuras del toreo de todos los tiempos, no merece un cartel tan pueblerino, mediocre y mediático. Gracias a Dios en Priego quedan muchos aficionados serios. No creemos que Priego se merezca ésto. Es un fraude, una charlotada. Nosotros queremos Artes no espectáculo. No queremos ir a los toros con la tortilla de patatas como en Granada.
Por la Fiesta, por el Arte".
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