martes, 15 de junio de 2010

LLENAZOS HASTA LA BANDERA


Ordenando el otro día unos archivos de fotos, me encontré estas dos instantáneas que había encontrado en Internet, en concreto en la siempre interesante Fototeca de Enrique Alcalá, en la que encuentras tesoros de un valor incalculable. El caso es que no les había hecho mucho caso hasta que me paré un momento a pensar en si sería posible que se repitieran algún día estas imágenes en Priego.
No sé, tengo mis dudas.
Al hilo de esta reflexión, recuerdo, cuando de pequeño, mi abuelo Agustín me llevaba a la Plaza de Toros de Priego, para estar un rado con su amigo Luis, el conserje, y me contaba el trajín y los contratiempos que había que montar para sacar una entrada en Priego, porque la mayoría de las veces la plaza se llenaba hasta la bandera. Con cinco o seis añitos, escuchaba absorto aquellas aventuras del día que toreó Manolete y se colgó el cartel de No hay billetes, o cuando Bienvenida hizo el paseíllo, o mucho antes, aquel otro en el que en una corrida de Feria se retiraron del ruedo hasta catorce caballos, que según decía mi abuelo, "estaban enterrados junto a la taquillas de Sol", por no contar la que montó El Cordobés cuando hizo de las suyas en un Priego que tenía en los toros su particular balón de escape a unos años durísimos.
Agustín, mi abuelo, conocía bien lo que era un día de toros, porque regentó una taberna en la calle Carmen y los días de festejo, me contaban mis padres que aquello era toda una fiesta, desde muy temprano, hasta bien entrada la noche.
En aquellos años, Priego era referencia obligada en la provincia y el 3 de Septiembre, o el domingo del Nazareno, los toros eran sagrados. Luego, ya en las postrimerías del siglo XX, el Sábado de Gloria comenzó a calar fuerte, tanto que la imagen que ilustra este post, corresponde precísamente a un Sábado de Gloria, en concreto al 15 de abril de 1995, en el que hicieron el paseíllo el maestro Ortega Cano, Julito Aparicio y Manuel Díaz, que lidiaron un encierro de D. Ramón Sánchez.
El escueto cartelito de la taquilla de Sol lo dice todo: "No hay billetes".
Ojalá que pronto vuelva a colgarse coincidiendo con la apertura del más que centenario coso de Las Canteras, algo que según me han comentado, podría producirse este mismo año, algo sobre lo que tengo mis serias dudas... aunque de ésto ya hablaremos en un próximos post, ya que la ocasión lo merece.

domingo, 6 de junio de 2010

OTRO NINGUNEO A MORENO

No he tenido la suerte de presenciar este año ni uno sólo de los festejos que conformaban el abono cordobés, pero al menos, he seguido de cerca el desarrollo del ciclo gracias a las retransmisiones de RAI y a las crónicas de mis compañeros Rafael de la Haba, Chila López y Salvador Giménez. El domingo en sus distintos medios, todos fueron rotundos, no pudieron ocultar lo que sintieron el sábado con la histórica faena de José Luis Moreno y Juan Ramón Romero, en Los Toros, de Canal Sur, nos deleitó a todos con la entrevista que hizo al Maestro, sí, con Mayúsculas.
Pero cual sería nuestra sorpresa cuando, la pasada semana, los señores del jurado del Trofeo Manolote lo declaran desierto. ¿Cómo?. ¡¡No me lo puedo creer!!. Otra vez, y ya van dos, después de la afrenta del pasado año, José Luis Moreno se queda sin un reconocimiento más que merecido, ganado a pulso sobre el ruedo de Los Califas, gracias a la ridícula sapiencia torera de estos señores, que están haciendo un flaco favor hacia un galardón que, de seguir así, debería de ser suprimido ante tan mayúscula barrabasada como la cometida con Moreno.
Afortunadamente, no soy el único que piensa así. Y como muestra, un brillante botón, ya que mi querido compañero Salvador Giménez lo borda en un artículo publicado hoy en su Córdoba Taurina que no tiene desperdicio. Como indicada Salvador, el Sanedrín de sabios condenó a Moreno, aunque lo que ellos no saben es que se han condenado así mismo.