sábado, 6 de septiembre de 2008

TRIPLE SALIDA A HOMBROS, CON MATICES, EN EL FESTEJO DE LA FERIA DE PRIEGO





Ganado: Cuatro toros de Joaquín Buendía Peña, chicos de cara y justos de fuerzas, y dos novillos para rejones de El Capricho, bien presentados y serios.
Antonio D´Almeida: tres pinchazos y rejón trasero, caído y contrario (ovación); y pinchazo y rejón trasero (dos orejas).
José Luis Moreno: media estocada muy tendida y caída y un descabello (una oreja tras un aviso); y pinchazo y estocada caída (una oreja con petición de la segunda).
Curro Jiménez: estocada (una oreja); y gran estocada (una oreja con fuerte petición de la segunda).
Plaza: Priego. Casi tres cuartos en tarde de temperatura agradable.


Seis orejas se repartieron el pasado domingo 31 de agosto en Priego, cada una de ellas con argumentos diametralmente opuestos y, por lo tanto, con muy distintas interpretaciones.
Triple salida a hombros, también con matices y una extraña sensación cuando el festejo terminó, dos horas y media después, de que faltaron ingredientes para que la cosa cuajara y tuviese consistencia.


El primero y tal vez el más importante fue el ganado, sobre todo los cuatro toros para lidia ordinaria de Joaquín Buendía Peña, que sustituían a los anunciados de Jaralta, animales que, a excepción del quinto, plantearon muchos problemas en todos los tercios, no ofreciendo ninguna posibilidad para el lucimiento. Por otro lado, la actitud de los integrantes del cartel fue determinante para el resultado final. La voluntad del caballero luso Antonio D´Almeida, las ganas de Curro Jiménez ante un lote imposible, y la entrega de Moreno en el segundo de su lote, con el que cuajó los mejores momentos de la tarde.


En éste, templó el de Dos Torres la muleta desde el trasteo genuflexo hasta las larguísimas tandas por el pitón derecho, llegando a ligar hasta ocho pases seguidos. Muy metido en la faena, consiguió Moreno dominar a su oponente a base de mucha suavidad con el engaño, mimándolo y aprovechando con acierto la corta embestida del animal, que poco a poco se fue rajando, hasta terminar casi parado. Estatuarios muy ceñidos para terminar la faena, estocada que provocó la rápida muerte del toro y una oreja de peso, que visto lo visto, fue un corto premio para su actuación.


En su primero, Moreno lo intentó en una faena larguísima, basada fundamentalmente sobre el pitón derecho, no terminando de cuajar pese a la insistencia del diestro, que recibió como premio una oreja.


De Moreno, queda dicho, fueron los mejores momentos de la tarde, y de Curro Jiménez, un nuevo derroche de pundonor y entrega ante dos marrajos que le amargaron la presentación ante sus paisanos como matador de toros. En su primero, un toro andarín, muy distraído y peligroso, el de Priego lo intentó, aguantando varios parones y una colada cuando lo intentaba torear por el pitón izquierdo. Esa entrega y la estocada, algo defectuosa pero que provocó la rápida muerte del animal, pusieron en sus manos la primera oreja, a la que hay que añadir la conseguida en el que cerró plaza, al que tras recibirlo muy bien con el capote, tampoco pudo hacer nada con la muleta pese a su insistencia y tenacidad.


Completaba el cartel el caballero luso Antonio D´Almeida, que en sus dos novillos destacó en las banderillas a una mano, con quiebros ajustados a la hora de clavar, perdiendo los trofeos en su primero al errar en demasía con el rejón de muerte.

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