sábado, 26 de julio de 2008

¿QUIÉN PONE FRENO A ÉSTO?

Llevo un par de días leyendo la denuncia que Juan Miguel Núñez (Agencia EFE) está haciendo sobre el "afeitado" en plazas de tanto empaque como Pamplona y Valencia, lo que me lleva a preguntarme que si está ocurriendo ésto en plazas de esa categoría, que es lo que no sucederá en otras...

Es impensable que los equipos veterinarios de dichos cosos pasen por alto tales circunstancias, pero las pruebas están ahí y como reza el dicho, una imagen vale más que mil palabras. Gracias a los compañeros gráficos podemos apreciar esa "supuesta" manipulación de las defensas, hasta en casas ganaderas en las que esta artimaña era casi prohibida hace unos años por la ética de las mismas. Parece ser que todo cambia y que la crisis aprieta, y con tal de vender, algunos ganaderos están pasando por el aro.

Cuando vemos casos así, no sé muy bien que sentido tienen los reconocimientos previos, ni los post morten, ni qué narices hace la autoridad gubernativa cuando un torillo roza un burladero y se abre como una flor el pitón.

La foto que ilustra este post es buena prueba de ello (Rute, Mayo de 2008), para que luego digan algunos que nos inventamos las cosas. Omito el comentario de los señores veterinarios que tenía a mi lado, a los que la cara les cambió de color. Y el ganadero, a varios metros, tan ancho. Por lo menos podrían haber hecho un trabajo algo más aseadito.

A propósito, recuerdo la corrida celebrada en Priego el año 2005, en la que a un toro de Juan José Padilla se le veían aún los surcos de la escofina en el pitón. El comentario de los veterinarios, también lo voy omitir, por respeto a uno de ellos.

Así las cosas, con las figuras y no tan figuras exigiendo arreglos en todo tipo de plazas, vamos, ¡¡pitones mochos!!, algunos casi de rejoneo, no sé a dónde vamos a llegar. Lo que sí tengo claro es que álguien tendrá que poner freno a este desaguisado y mientras tanto, los que nos dedicamos a esto de la información taurina, mordiéndonos la lengua, seguiremos apuntando en nuestras crónicas los "presuntos arreglos" de los pitones, aunque ambos parezcan dos claveles reventones en primavera.

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