domingo, 20 de septiembre de 2015

PREDICAR EN EL DESIERTO

Dos semanas después de la celebración, el 5 de septiembre, de la que, sin miedo a equivocarme, sea la corrida de toros más importante de las que se han celebrado y se celebrarán esta temporada en nuestra provincia, aún sigo preguntándome qué pasó para que el centenario Coso de Las Canteras registrara una entrada tan pobre. Son muchos los aficionados que, casi a diario, me paran y me formulan la misma pregunta.
Tengo escrito un artículo que, tal vez, sea demasiado duro para "algunos" que cacarean a los cuatro vientos aquello de su afición taurina pero que cuando verdaderamente hay que retratarse, hacen mutis por el foro.
Mientras le doy vueltas y matizo algunas frases, os dejo el ARTICULAZO que Salvador Giménez ha publicaco en el Día de Córdoba, en el que, como siempre, nos ofrece una certera opinón sobre lo que está ocurriendo y nos explica uno de los motivos que provocaron la pobre entrada en la comentada tarde del 5 de Septiembre.

martes, 15 de septiembre de 2015

ANDRÉS ROMERO, EL CID Y JAVIER GONZÁLEZ, ANUNCIADOS EL PRÓXIMO DOMINGO, 20 DE SEPTIEMBRE EN ALCALÁ LA REAL


Tras las ferias de Priego, Cabra y Almedinilla, la programación taurina de la comarca tiene el próximo domingo una nueva cita en este intenso mes de septiembre.
En concreto, la vecina localidad de Alcalá la Real celebra su Feria Real, dentro de la que se han programados dos festejos taurinos.
Así, el domingo 20 de septiembre, a partir de las 5:30 de la tarde, se celebrará una corrida de toros mixta en la que están anunciados el rejoneador Andrés Romero, y los matadores de toros Manuel Jesús "El Cid" y Javier González, que lidiarán cinco toros de los herederos de Gregorio Garzón. Un cartel con gran atractivo, ya que junto a la presencia del matador alcalaíno, que el pasado año cuajó una grandísima actuación y que, sin ir más lejos, recientemente dejó en Almedinilla un gran sabor de boca, destaca la presencia de Manuel Jesús "El Cid", en una temporada marcada por su encerrona en San Isidro ante los Victorinos, y que, pese a estar alejado de las grandes ferias, ha ido remontando desde el pasado mes de agosto con meritorias actuaciones en distintas plazas de la geografía española.
El precio de las localidades es de 45 euros la barrera, 35 el tendido general, 30 euros los jubilados, y 18 euros los niños, hasta 14 años, mientras que si se adquieren de manera anticipada el precio de la barrera es de 40 euros, 30 el tendido general, 25 euros los jubilados, y 15 los niños.
La programación taurina de la feria alcalaína se completará el sábado 19 de septiembre con el Gran Prix, a partir de las 5:30 de la tarde.

lunes, 14 de septiembre de 2015

EL DEBUT SOÑADO DE ÁNGEL PAREJA ANTE SUS PAISANOS































Ficha del festejo:
Ganado: cuatro erales y un añojo de Francisco Ruiz Miguel, bien presentados, destacando por su juego los lidiados en segundo y quinto, recibiendo este último como premio una vuelta al ruedo. Tercero y cuarto presentaron complicaciones, dejándose sin más el primero
Francisco Ruiz Miguel: media estocada que escupe y estocada muy caída y contraria (una oreja).
Javier González: media estocada tendida y tres descabellos (una oreja tras aviso).
Manuel Ocaña: estocada caída y tres descabellos (una oreja).
Eduardo Jurado: tres pinchazos, media estocada, otra media estocada, estocada "pescuecera" y cuatro descabellos (vuelta al ruedo tras dos avisos).
Ángel Pareja 'El Melli': estocada (dos orejas y rabo).
Plaza: Coliseo de Almedinilla. Más de tres cuartos de entrada en tarde de temperatura agradable.

El guión se cumplió a la perfección y Ángel Pareja, en los carteles anunciado como El Melli, disfrutó ayer de un debut soñado. Dos orejas y un rabo que supieron a poco a sus paisanos después de la actuación de esta promesa que hacía su presentación en público en el festival sin picadores celebrado ayer en el Coliseo de Almedinilla.
Ya avisaron sus más allegados de que Ángel sorprendería y, a fe que lo hizo, máxime cuando con una quietud impropia de alguien con tan poca experiencia, enjaretó varias tandas por el pitón derecho con mucha elegancia, adornándose con molinetes y cambios de manos que redondearon un debut soñado, con salida a hombros incluida.
En el polo opuesto se situaba Eduardo Jurado, que en su despedida de los ruedos no tuvo la suerte de cara y se las vio ante un complicado eral al que hacía falta dominar sin titubeos, algo de lo que pecó en exceso Jurado, que no pudo, salvo en ocasiones aisladas, ligar dos pases seguidos, ofreciendo un sainete con los aceros que tiñó de un sabor agridulce esta despedida.
Completaban el cartel Francisco Ruiz Miguel, que en una faena de menos a más, pero con muchas precauciones por parte del maestro de San Fernando, cortó un apéndice al eral de su propiedad, mientras que los alcalaínos Javier González y Manuel Ocaña también pasearon un trofeo por el albero de El Coliseo de Almedinilla. En el caso de González, tras una gran actuación con la muleta, particularmente por el pitón derecho, donde recetó varias tandas de mucho mando y temple, echando por tierra un triunfo mayor por culpa de los aceros, mientras que Ocaña se empleó a fondo para dominar la brusca y huidiza embestida de su oponente, al que cuando consiguió tapar su salida a tablas, recetó varias tandas con la derecha de gran mérito y calidad, habida cuenta de las dificultadas que presentaba el eral.

domingo, 6 de septiembre de 2015

ENRIQUE PONCE DICTA TODA UNA LECCIÓN DE TAUROMAQUIA HOY EN CABRA












Ganado: un toro de Benítez Cubero y otro de Pallarés -misma casa ganadera- para rejones, grandones y de poca movilidad, y cuatro de Albarreal para la lidia a pie, terciados, destacando el juego del segundo, que fue aplaudido en el arrastre.
Diego Ventura: un pinchazo y rejonazo (una oreja con petición de la segundo); y cuatro pinchazos y rejonazo(palmas).
Enrique Ponce: pinchazo y estocada (dos orejas); y pinchazo y estocada (una oreja).
José Garrido: pinchazo y estoconazo (dos orejas); y estocada (dos orejas).
Plaza: Cabra. Casi tres cuartos de entrada en tarde-noche entoldada, con leves chubascos en el tramo final del festejo.

Enrique Ponce ha dictado esta tarde en Cabra toda una lección de tauromaquia, un compendio de lo que ha de ser una faena de muleta, ante un colaborador ejemplar de Albarreal que se prestó al lucimiento del maestro de Chiva. Elegante con el capote y cuidando a su oponente en el caballo, como ocurriría en el resto del festejo, con la pañosa Ponce tiró de experiencia, suavidad, sapiencia a raudales y hasta cierto pellizco en algunos pases del desprecio. Actuación al primero de su lote redonda, que comenzó a levantar el vuelo en dos tandas con la derecha que siguieron a un suave trasteo para luego, con la zurda, y tras corregir un molesto cabeceo del toro, enjaretar por ambos pitones series de mucha calidad, donde la técnica de Ponce hacía que lo que allí estaba sucediendo pareciera fácil.
Con similar planteamiento, aunque en este caso ante un toro más reservón y parado que su primero, Ponce intentó hilvanar ante el quinto de la tarde otra faena basada en el temple. En esta ocasión, su antagonista, queda dicho, no colaboró en exceso, máxime cuando en el tramo final cantó la gallina y el de Chiva mucho hizo con intentar tapar la huida de su oponente.
Así y en conjunto, toda una lección de este incombustible veterano con cinco lustros a sus espaldas, que por su frescura parecía haber debutado ayer mismo pidiendo un sitio de privilegio en el escalafón, algo que se está ganando a pulso el pacense José Garrido, que con los cuatro apéndices cortados esta tarde en Cabra, se convertía en el triunfador numérico del festejo, causando también una gran sensación entre los aficionados que se dieron cita en el coso de la avenida de la Constitución.
Muy elegante con el capote, que manejó con soltura y variedad en sus dos toros, destacando un quite por ajustadas chicuelinas rematado con una larga cordobesa a su primero, Garrido tuvo que cuidar en la muleta al primero de su lote, con los engaños siempre a media altura y no obligando mucho al toro, que comenzó a pararse lo que hizo que el joven diestro de Badajoz recurriese a las cercanías, rozando los pitones en varias ocasiones su taleguilla.
Una gran estocada ponía en sus manos dos orejas, idéntico premio al obtenido en el que cerraba plaza, con el que Garrido tuvo que emplearse a fondo ya que el animal, la mayoría de las veces, se quedaba en mitad de los muletazos, lo que obligó al joven matador a darle más sitio aprovechando la inercia del mismo para completar el viaje de los engaños. Como en su primero, el tramo final estuvo caracterizado por el toreo de cercanías, con unos ajustadísimos estatuarios que precedieron a otra estocada de premio.
Completaba el cartel Diego Ventura, que se las vió ante dos toros muy grandones y bastos, lesionándose el primero la pata izquierda lo que condicionó en gran medida la actuación del rejoneador hispano-luso. En su segundo, que se fue parando a medida que transcurría la lidia, Ventura tiró de repertorio protagonizando con Nazarí y Remate los mejores momentos de su actuación, particularmente en varias banderillas de poder a poder y con las cortas.
El mal uso del rejón de muerte privó a Ventura de salir a hombros ayer en Cabra, como sí lo hicieron sus compañeros de cartel, después de una tarde que será recordada por esa nueva lección que impartió todo un académico de la tauromaquia como es Enrique Ponce.

sábado, 5 de septiembre de 2015

TRIPLE SALIDA A HOMBROS EN UNA TARDE "CÁRDENA"












FICHA DEL FESTEJO:
Ganado: seis toros de Adolfo Martín, bien presentados, cinco de ellos fueron aplaudidos de salida, destacando por su juego segundo, tercero, cuarto y sexto, aplaudidos en el arrastre.
Domingo López Chaves: pinchazo, estocada caída y un descabello (una oreja); y media estocada (una oreja).
Javier Castaño: estocada (dos orejas); y pinchazo y un segundo pinchazo que descorda al toro (saludos).
Manuel Escribano: estocada (dos orejas); y dos pinchazos y estocada (silencio).
Plaza: Monumental Coso de las Canteras (Priego). Menos de media entrada en tarde con lluvia desde la lidia del segundo toro.

La plaza de toros de Priego no es torista. Con esta categórica afirmación puede resumirse lo sucedido esta tarde en el segundo de los festejos de la denominada Feria Taurina Coso de las Canteras, cuando al iniciarse el paseíllo los más que centenarios tendidos de la plaza de toros de la localidad de la Subbética presentaban una pobrísima entrada, corroborando que la expectación que había despertado la presencia de las reses de Adolfo Martín fue totalmente ficticia. Si a ello unimos la climatología, con amenaza de lluvia durante toda la jornada, que luego hizo acto de aparición, así como la sustitución de uno de los acartelados, anunciada el viernes, el resultado para la empresa no puede ser más negativo, máxime cuando se habían cuidado todos los detalles para que la tarde fuese un éxito, en todos los sentidos.
Afortunadamente, los aficionados que aguantaron estoicamente el aguacero que descargó en Priego desde que el segundo de la tarde saltó al ruedo, sí que disfrutaron de una corrida de Adolfo Martín muy en el tipo de esta casa ganadera, con la mayoría de los toros aplaudidos de salida y también, cuatro de ellos, cuando fueron arrastrados. Animales como el segundo, de nombre Cocinerito, y particularmente el cuarto, Vanidoso, que sacaron bravura y emoción en cada encuentro con los engaños, mientras que otro de sus hermanos, Horquillero, protagonizó un vistoso tercio de varas, tal vez el único debe de los tres matadores, que no quisieron abusar de las cabalgaduras.
En las manos de Domingo López Chaves, que sustituía al aún convaleciente Antonio Ferrera, fue a parar uno de los mejores toros de la tarde, Vanidoso, que ya en el capote dio muestras de una gran codicia y que con la muleta demandó otro planteamiento, con más sitio que el que le ofrecía el diestro salmantino, que ahogó por momentos al ejemplar de Adolfo Martín, que se fue al desolladero con mucho por torear, particularmente por el pitón izquierdo. En el que abría plaza, López Chaves dejó fogonazos de toreo añejo, con varias tandas de mucha enjundia por el pitón derecho y un trasteo genuflexo para el recuerdo.
 Por su parte Javier Castaño cuajó ante el primero de su lote una faena maciza, redonda, corta pero intensa, seis tantas a lo sumo, sin toques bruscos y mucha suavidad en el manejo de la muleta, sobresaliendo en el toreo al natural gracias al gran pitón izquierdo de su oponente. El acierto con la espada puso en sus manos dos orejas, trofeos que podría haber incrementado de haber estado más fino con los aceros en el quinto de la tarde, en el que tras un gran tercio de banderillas protagonizado por Ángel Otero y Fernando Sánchez, Castaño lo intentó ante, tal vez, el peor adolfo de la tarde.
Completaba la terna Manuel Escribano, que aseguró la salida a hombros en su primer toro, al que realizó una faena con momentos de gran interés cuando manejó los engaños con la derecha. En el que cerraba plaza, al que también banderilleó, el diestro de Gerena volvía a basar su actuación en la diestra, ante un toro al que había que tapar la salida, ya que era un puntito distraído, defecto que fue evidenciando a medida que transcurría la faena y el aguacero comenzaba a calar a los valientes aficionados que, apostando por algo nuevo y no muy habitual por estos lares, acudieron al festejo, en una tarde tan cárdena, en lo meteorológico, como el pelaje de los seis adolfos que saltaron al centenario ruedo de Las Canteras.