La espeluznante cogida que ayer domingo sufrió el diestro de Galapagar, ha vuelto a poner de manifiesto que vende más el morbo y la sangre que una salida a hombros. A las ocho y pico de la mañana encendía la radio y escuchaba la noticia, todavía con algunos datos un tanto confusos:
"El torero madrileño José Tomás es cogido por su segundo toro de la tarde de nombre Navegante"de la ganadería de Santiago durante la segunda corrida de la feria de San Marcos, celebrada en la Plaza Monumental de Aguascalientes"
Me extrañó lo de la transfusión de ¡¡¡ocho litros de sangre!!!! (varias horas después ya matizaron que tres eran de suero y plasma), y cuando ví las primeras fotografías se me heló la sangre. Por unos segundos me vinieron a la mente Manolete, Paquirri o El Yiyo, aunque afortunadamente, en Aguascalientes la intervención fue mejor y, por el momento, o al menos eso acaban de decir en los boletines informativos de Canal Sur y así lo comentó ayer Salvador Boix en el programa Los Toros, de la misma cadena, José Tomás está fuera de peligro y por ahora, no se teme por su vida, gracias a Dios. Otra vez la precariedad de una plaza de toros ha estado a punto de mandar al otro mundo a un torero, aunque esa polémica será cuestión de analizarla en otro momento.
Ánimo, José Tomás, y sigue luchando para que pronto te volvamos a ver sobre los ruedos.
Os dejo las espeluznantes imágenes que recogió la Televisión mexicana, ya que los comentarios no tienen desperdicio.
FOTO: EFE/Armando Landín Miranda
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