viernes, 12 de septiembre de 2008

HOMENAJE A CHIQUILÍN EN EL 50 ANIVERSARIO DE SU ALTERNATIVA


Con motivo del cincuenta aniversario de la alternativa del torero cordobés Alfonso González Olmo Chiquilín, el restaurante El Barril, acogió el pasado 8 de septiembre un sencillo pero emotivo homenaje. En torno al veterano torero se sentaron matadores de toros, críticos taurinos y aficionados compartiendo un exquisito almuerzo, al término del cual, el gerente de El Barril, Manuel Herrera le hizo entrega de una placa de recuerdo.


Chiquilín tomó la alternativa en Cabra el día 8 de septiembre de 1958. El padrino fue Antonio Ordóñez y el testigo Chamaco. El toro de la alternativa, de nombre Campanero, pertenecía a la ganadería de Álvaro Domecq.


P.D.: El texto y la foto pertenecen Ladislao Rodríguez (Ladis), que ha tenido la gentileza de enviármelas para su publicación en el blog.

jueves, 11 de septiembre de 2008

OTRA TOMADURA DE PELO

Lo de Lucena no tiene nombre. Dos años después de la inauguración de su flamante plaza, todavía no he tenido el gusto de ver un encierro en condiciones, salvando el que Clotilde Calvo mandara allá por el mes de mayo en el festejo de las Fiestas Aracelitanas de la presente temporada. Los "torillos" se están imponiendo en Los Donceles, lo mismo que en muchas plazas de nuestra querida Andalucía, "torillos" de un picotazo en el tercio de varas, de dos pares de banderillas y de una docena de pases si los peones no se pasan con los capotazos, que de todo hemos visto.

Espero y deseo que la sociedad propietaria estudie detenidamente este aspecto de cara a un futuro inmediato y sea algo más exigente con la empresa (se rumorea que Taurotoro no seguirá el próximo año); que el equipo veterinario cumpla su cometido y sea más escrupuloso en los reconocimientos (lo del tercero del pasado lunes no tiene perdón de Dios); y ya que estamos pidiendo, que el Presidente, con todos mis respetos, se empape un poquito de ésto, porque vaya líos que monta el hombre en cada aparición...

Mucho me temo que he pedido demasiadas cosas. Por pedir que no quede. Pero con los precios que se han establecido en Lucena y por la categoría que sus propietarios "pretenden" dar a la plaza, creo que como aficionado estoy en mi derecho. No voy a entrar en la composición de los carteles (del intercambio de cromos ya hice en su día un comentario por el que me he ganado unos cuantos tirones de orejas), pero sí en que al menos, los animales que salten al ruedo, sean toros, tanto en hechuras y presencia como en kilos y defensas, y no los novillotes que estamos acostumbrados a ver, para colmo inválidos y con una cuarta menos de pitón. Toda una vergüenza a la que álguien tiene que poner freno.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

MIS QUERIDOS COMPAÑEROS DE FATIGAS

Les debía un post a mis entrañables y queridos compañeros de fatigas. A unos los veo poco. Con otros coincido en casi todas las plazas y mantengo una relación más o menos estrecha.

Ellos son los verdaderos responsables de que usted y yo estemos al día de todo lo que se cuece en el ambiente taurino cordobés, porque hay algunos a los que no se les escapa ni un detalle. Y por supuesto, cuando hay que hacerse una burrada de kilómetros para cubrir un festejo, allí están ellos, en plena solanera, parapetados tras un burladero, o en el callejón pasando algún que otro susto, para recoger en sus libretas, cámaras y micrófonos todo lo que se cuece.

Buen trabajo, maestros, y a seguir haciendo kilómetros y a defender esta preciosa Fiesta. Con vosotros, esto va para largo.

martes, 9 de septiembre de 2008

UN NUEVO FIASCO GANADERO EN LUCENA




Ganado: seis toros de El Vellosino, anovillados, escurridos de kilos, de sospechosos pitones y justos de fuerzas. Todos recibieron un picotazo y cinco fueron pitados en el arrastre.
Manuel Díaz ´El Cordobés´: pinchazo, estocada y descabello (silencio); y pinchazo y estocada (una oreja).
Sebastián Castella: estocada (una oreja); y pinchazo hondo, media estocada y descabello (ovación tras un aviso).
Daniel Luque: pinchazo hondo, pinchazo y estocada (silencio); y media estocada, pinchazo y dos descabellos (silencio).
Plaza: Los Donceles (Lucena). Media entrada en tarde de temperatura agradable.


Nuevo fiasco ganadero el vivido ayer en Lucena, y ya son varios desde la reciente inauguración de su flamante coso de Los Donceles. Menudo despropósito los ejemplares de El Vellosino, anovillados, chicos de cara, con pitones, como el primero de la tarde, casi romos y abiertos como una rosa nada más topar en tablas, justos de fuerzas y para colmo, de raza. Un regalito en toda regla para el aficionado que pasa religiosamente por taquilla y exige, al menos, que uno de los principales protagonistas del espectáculo, el toro, sea precisamente eso, toro. Lo de ayer en Lucena rozó el surealismo tanto en el tercio de varas --los seis toros recibieron un picotazo que en algunos casos no hizo ni brotar la sangre--, como en la insistente petición del público para que el tercero de la tarde fuera devuelto a los corrales ante su manifiesta invalidez, clamor popular que no fue tenido en cuenta por el presidente del festejo.


Y claro, sin toros, los tres espadas anunciados poco pudieron hacer, sobre todo porque el material con el que contaban no había por dónde cogerlo. Aún así, Manuel Díaz y Sebastián Castella tocaron pelo al aprovechar el puñado de pases que escondían el tercero y cuarto de la tarde. Oreja trabajada en ambos casos, aunque con argumentos distintos.


La de El Cordobés a su segundo, gracias a dos buenas tandas con la diestra que precedieron a otra con la izquierda en la que logró hilvanar una serie de muletazos de buen trazo, recurriendo a las cercanías en el tramo final de su faena, en la que no faltaron los arrimones y desplantes. En su primero, que se desentendía de los engaños a la primera de cambio, lo intentó en vano, tomando los aceros con prontitud.


Castella, por su parte, dejó destellos de su particular concepción del toreo en los dos ejemplares de su lote, mostrándose muy dispuesto y con ganas de agradar en su primero, con el que consiguió ligar dos buenas tandas de derechazos de mano baja, cosiendo literalmente al toro en la muleta. En el quinto, al que toreó con mucho temple por el pitón izquierdo, perdió con los aceros la que podría haber sido su salida a hombros.


Pero sin lugar a dudas, el peor parado del fiasco ganadero que ayer se vivió en Lucena fue Daniel Luque, que tuvo que bailar con la más fea intentando en vano montar faena a dos marrajos que no querían saber nada de lo que allí se cocía, tanto en el protestado tercero, al que el hombre con toda la honestidad del mundo mimó e intentó disimular con mucha suavidad su invalidez, como en el que cerraba plaza, un manso de solemnidad que tuvo que perseguir por todo el ruedo después de cada pase que intentaba. Todo un espectáculo digno de olvidar.
P.D. : Perdón por la calidad de las fotografías. Ayer me tuve que pertrechar en el tendido, ya que, como casi siempre para un servidor, no había pase de callejón. Eso sí, para algunos medios e invitados sí que los hubo sin ningún miramiento. ¡Siempre hubo ricos y pobres...!

lunes, 8 de septiembre de 2008

MÁS RAZÓN QUE UN SANTO

El pasado sábado, recién llegado de unas más que merecidas vacaciones (o al menos eso creo yo), me pertreché en el sofá para ver la corrida que Canal Sur retransmitía desde Villaluenga del Rosario. De camino a casa, en el coche, me enteré de que Espartado se había fracturado el meñique y que sería sustituído por Julio Aparicio, lo que no me desagradó.

Bueno, a lo que íbamos. Que después de ver seis toros y de escuchar atentamente los comentarios de los señores Romero y Ruiz Miguel, tenía la sensación de haber visto algo diametralmente opuesto a lo que estos caballeros habían narrado, entre chistes y chanzas de todo tipo.

No hace mucho, en la corrida celebrada en Pozoblanco, me ocurrió algo parecido. Cualquier parecido con lo sucedido era pura coincidencia.

No pretendo entrar en ninguna polémica. No conozco personalmente a ninguno de los dos, pero creo que el flaco favor que le están haciendo a la Fiesta, pronto saldrá a la luz.

Creía que era un bicho raro al pensar así, pero afortunadamente no soy el único. Por eso os recomiendo la lectura del artículo que aparece en el blog amigo Desde el Callejón (http://desdeelcallejon.blogspot.com/2008/09/no-al-cra.html) No tiene desperdicio. Juzgen ustedes mismos. Desde mi modesto punto de vista, tienen más razón que un santo.

sábado, 6 de septiembre de 2008

EL ENGAÑO, CONTINÚA....



El engaño, el timo del afeitado que soporta la Fiesta, un día sí y el otro también, continúa. No importan que sean plazas de primera, segunda o tercera, fijas o portátiles. La manipulación de las astas sigue siendo el pan nuestro de cada día.
He leído un interantísimo artículo del crítico taurino Pedro Marí Azofra publicado por la UNIÓN DE PROFESIONALES VETERINARIOS DE PLAZAS DE TOROS DE ANDALUCÍA, que no tiene desperdicio. Me lo remitía hace unos días Ladislao Rodríguez (Ladis) junto a varios recortes de prensa de la pasada feria de Almería (plaza de segunda) en la que la cosa ha sido de escándalo.
Con el permiso del autor, lo reproduzco íntegramente a continuación:
EL “AFEITADO” TAURINO
Autor: Pedro Mari Azofra - Crítico taurino

La palabra “afeitado” o el tema de la manipulación fraudulenta de la cofia, que es el final del pitón del cuerno, debiera estar borrado del planeta taurino por muchas razones. Esencialmente porque en el reconocimiento de los toros no es de recibo admitir ejemplar alguno escobillado, romo, astillado o que las puntas de sus cuernos no sean finas y agudas que es como se entienden las defensas de un toro de lidia en su estado natural.

Los que así no estuvieran, se desechan como se desecha a un toro cojo, tuerto o descangallado. No hay por qué mentar si está o no manipulado. No importa si es cojo por caballero mutilado de guerra o la romez se originó comiendo en la tolva o en la piedra, frotándose en las encinas, acariciándose con su compañero sentimental o sacando petróleo. O que nazcan romos por genes. Se lidian en festivales y se acabó el tema.

El doctor Emilio Ballesteros y sus colaboradores Larrea y Ros presentaron en el V Congreso Internacional Taurino de Jerez, hace casi veinte años, un estudio experimental sobre la dureza del pitón del asta de la res de lidia.

Demostraron cómo ocho pitones distintos adosados a un aparato giratorio podían estar miles de horas dando “cornadas” en grava y otras tierras y apenas denotaban desgaste. Se radiografiaron las astas antes y después del experimento y se obtuvo la conclusión de que tras 90 horas corneando el desgaste era de 1 mm.

Se calcularon en ese tiempo 243.000 cornadas artificiales ¡Que ya son cornadas!

Con los datos científicos a mano y así como sin calculadora, se deduce que para que un toro desgaste 2-3 cm. que hacen que un pitón aparezca romo, son necesarios de 42 a 63 días de rozar sin descanso sobre arena o de 25 a 37 días si los roces se ejercen sobre grava.

Con lo anterior se destruyen los argumentos tan lelos del “autoafeitado” según los dictámenes y estudios refrendados por competentes veterinarios que pueden dictaminar de forma certera basados en sus competentes experiencias y conocimientos.

Enseñó otras muchas cosas, el especialista aludido, de forma científica para asegurar que podía demostrarse si se había manipulado un cuerno. Especialmente si se había manipulado mucho y mal ya que si se hace poco, o bastante, y bien, está reglamentariamente consentido con la “media” tolerable.

Existen importantes conclusiones sobre anatomía y desarrollo del asta, datos de crecimiento, medidas de volumen, biometría, gráficas en cantidad, peritaciones, dictámenes, documentos fotográficos…que muestran las diferencias entre las astas manipuladas, interrumpidas por homínidos o deterioradas y las naturales.

Hace muchos años que Ballesteros, Barga Bensusan, Lorente, Trillo, Bobed, Ucedo, Morales, Almazán y otros ilustres licenciados veterinarios y aficionados dejaron las pautas de importantes estudios y conclusiones sobre medidas, fraudes y mil detalles del “afeitado”. Pero a la vez, los hay empeñados e interesados en mantener que no se puede demostrar con una serie de rollos en una época en la que con restos humanos de hace treinta millones de años se sabe el postre que tomaban aquellos terrícolas y las sustancias más frecuentes que ensuciaban las uñas de los dedos pequeños de los pies. Por poner algo sencillo ¡Y no se puede saber si un asta bóvida está manipulada! Con la cantidad de elementos que tienen los laboratorios de las Facultades de Veterinaria.

Ocurre que en la tapadera del supuesto fraude están las firmas y los medios que más podrían darlo a conocer con la difusión y la denuncia. Pero como viven, compadrean, mangan y comparten lo mismo que los ejecutores o benefactores, se callan como putas y a esperar que vuelvan las ferias para empezar su campaña trashumante con temas publicitarios rentables y otras banalidades y resultados que entretienen al personal no pensante. La clásica información ramera por aquello de que se va por las ramas. No por lo de putas.

Hace un poco se publicó, muy escasita y en pocos lugares, una nota en la que se leía que una cantidad espectacular y escandalosa de toros lidiados en las principales plazas francesas habían dado positivo en los análisis de astas. Un auténtico escándalo cuando de forma continuada se está poniendo a la Francia taurina como modelo de pureza sin necesidad de reglamentación. Nos hemos enterado que reses de Juan Pedro Domecq y Palha también habían sido propuestas por los galos para sanción por pérdida de sustancia en los pitones. Y aquí, en Iberia, con esos escandalazos de pitones que se ven en plazas de segunda todos vuelven la vista para Utrera.

No he leído nada de si en la temporada española se ha sancionado a ganaderos por afeitar corridas..

Se siguen arreglando cuernos y en muchos casos de utreros para evitar el susto al llegar a toros. Salvo en algunas plazas, lo que se ve por ahí es de escándalo. Salta a la vista que hay toros que no debieran salir a un coso con esas defensas Y lo terrible del caso es que nadie lo protesta. El público no protestaría aunque para lidia normal se los echaran de rejones. Por cierto. Que en corridas de rejones, en las que está autorizado el arreglo de cuernas, se cometen unos abusos y fechorías que lo del arreglo se convierte en un abuso y destrozo que está pidiendo a gritos un poco de decencia. No son arreglos. Son mutilaciones en toda la regla.

No sólo hay medios y desinformadores que defienden, apoyan y tapan el fraude sino que para contrarrestar van diciendo que algunos ganaderos, afilan las astas para que salgan más astifinas.

Ya hace años Enrique Ponce lo manifestaba en declaraciones tras su feliz salida del hospital después de una grave cogida. Afirmando que «algunos ganaderos afilan los cuernos de los toros» .

Lo que se conoce como "sacarle punta". Curiosa, cuanto menos, acusación.

Dijo que no había hablado por cuanto esta vez le había tocado a él sentir en sus carnes el derrote de un toro, sino porque parece ser que no solo hay investigadores en los festejos populares, sino que el había hecho sus averiguaciones.

Pero claro, se nos antoja que Ponce, en esa afirmación, se había comido parte de la frase.

Según él, el nivel de exigencia en los reconocimientos veterinarios es tan alto, que los ganaderos se ven obligados a realizar esta práctica. ¡Qué curioso! Tendría que haber dicho a que plaza se refería, porque los efectos de esos síntomas de exigencia los espectadores no los ven por ninguna parte.

Creemos que Ponce más bien tendría que haber completado correctamente la frase, porque si realmente alguien afila los cuernos de los toros para poder pasar un reconocimiento veterinario en una plaza es, ni más ni menos, que para disimilar el afeitado que se le ha practicado.

A veces pienso que lo del afeitado es como una causa perdida salvo en cuatro plazas mal contadas en las que a veces también se ve uno en la disyuntiva de sospechar. Existe la cabronada, consentida por los beneficiados y soportada por los de menos cartel, de que para los toreros más modestos sueltan en algunas ferias unos toros asustantes en cuanto a defensas, para dignificar el ciclo, y para las supuestas figuras les han “dado fiesta” a sus toros.

Los toreros, si pueden, no quieren ni ver un pitón buido. El apoderado, a veces, tiene que tragar con empresarios de fuerza para anunciarse con alguna corrida limpia y al enfrentarse en la arena el de luces no puede evitar el mosqueo de forma que pretende le maten el descarado toro en varas y si le dejan algún resuello se lo quita de en medio sin mayor esfuerzo por lucirse.

Apoderados como Arranz declararon en su tiempo que su torero, Joselito, no mataría un toro sin afeitar y se daba el caso que José se anunciaba con toros de su misma ganadería. Los vio nacer, crecer y desarrollarse y los preparó para bien morir ¡Qué cosas!. Suceden con toda la normalidad y abundancia los casos de ganaderos que venden una corrida y han de soportar las visitas veedoras de los tres matadores que con ella se anuncian. Que si quita éste o que si aquel no puede ir así, que si pon aquel otro y arregla un poco el de más allá…los ganaderos tienen que tragar porque la mayoría se ponen a los pies de los compradores y el que no lo hace ya puede quemar la ganadería o comerse los toros a la brasa.

Los taurinos suelen decir que lo del afeitado no influye para nada en el comportamiento de la acometividad o peligro de los toros en las cogidas. Pero si es así por qué no los dejan como están.

El afeitado, aunque se ejerciera en pequeñas “diócesis”, debiera estar desterrado hace mil años ya que es el apoyo de las gentes indiferentes y contrarias a la fiesta de toros para hablar en negativo.

Ya sé. Ya sé que es más nefasto que se afeite la casta, la acometividad, la bravura, el empuje y la emoción que hacen al toro más importante. Pero una cosa no entorpece la otra. Un de los capítulos que se puede garantizar en la fiesta es el toro íntegro y con trapío.

También sé que los toros gachos, romos y escobillados pueden herir. Pero nunca he visto recibir a uno de estos con aplausos y sí suelen ovacionarse las salidas de ejemplares con presencia y defensa llamativa y lujosa. La pena es que en el caso contrario no se protesta y mucha más pena es que los facultativos designados, y pagados, para defender al público admitan sucedáneos de toros cuando debieran de rechazarlos sin contemplaciones".
P.D. Las fotografías que ilustran este post, corresponden a dos de los ejemplares de Joaquín Buendía Peña lidiados en Priego el pasado 31 de agosto. Sobran lo comentarios...

TRIPLE SALIDA A HOMBROS, CON MATICES, EN EL FESTEJO DE LA FERIA DE PRIEGO





Ganado: Cuatro toros de Joaquín Buendía Peña, chicos de cara y justos de fuerzas, y dos novillos para rejones de El Capricho, bien presentados y serios.
Antonio D´Almeida: tres pinchazos y rejón trasero, caído y contrario (ovación); y pinchazo y rejón trasero (dos orejas).
José Luis Moreno: media estocada muy tendida y caída y un descabello (una oreja tras un aviso); y pinchazo y estocada caída (una oreja con petición de la segunda).
Curro Jiménez: estocada (una oreja); y gran estocada (una oreja con fuerte petición de la segunda).
Plaza: Priego. Casi tres cuartos en tarde de temperatura agradable.


Seis orejas se repartieron el pasado domingo 31 de agosto en Priego, cada una de ellas con argumentos diametralmente opuestos y, por lo tanto, con muy distintas interpretaciones.
Triple salida a hombros, también con matices y una extraña sensación cuando el festejo terminó, dos horas y media después, de que faltaron ingredientes para que la cosa cuajara y tuviese consistencia.


El primero y tal vez el más importante fue el ganado, sobre todo los cuatro toros para lidia ordinaria de Joaquín Buendía Peña, que sustituían a los anunciados de Jaralta, animales que, a excepción del quinto, plantearon muchos problemas en todos los tercios, no ofreciendo ninguna posibilidad para el lucimiento. Por otro lado, la actitud de los integrantes del cartel fue determinante para el resultado final. La voluntad del caballero luso Antonio D´Almeida, las ganas de Curro Jiménez ante un lote imposible, y la entrega de Moreno en el segundo de su lote, con el que cuajó los mejores momentos de la tarde.


En éste, templó el de Dos Torres la muleta desde el trasteo genuflexo hasta las larguísimas tandas por el pitón derecho, llegando a ligar hasta ocho pases seguidos. Muy metido en la faena, consiguió Moreno dominar a su oponente a base de mucha suavidad con el engaño, mimándolo y aprovechando con acierto la corta embestida del animal, que poco a poco se fue rajando, hasta terminar casi parado. Estatuarios muy ceñidos para terminar la faena, estocada que provocó la rápida muerte del toro y una oreja de peso, que visto lo visto, fue un corto premio para su actuación.


En su primero, Moreno lo intentó en una faena larguísima, basada fundamentalmente sobre el pitón derecho, no terminando de cuajar pese a la insistencia del diestro, que recibió como premio una oreja.


De Moreno, queda dicho, fueron los mejores momentos de la tarde, y de Curro Jiménez, un nuevo derroche de pundonor y entrega ante dos marrajos que le amargaron la presentación ante sus paisanos como matador de toros. En su primero, un toro andarín, muy distraído y peligroso, el de Priego lo intentó, aguantando varios parones y una colada cuando lo intentaba torear por el pitón izquierdo. Esa entrega y la estocada, algo defectuosa pero que provocó la rápida muerte del animal, pusieron en sus manos la primera oreja, a la que hay que añadir la conseguida en el que cerró plaza, al que tras recibirlo muy bien con el capote, tampoco pudo hacer nada con la muleta pese a su insistencia y tenacidad.


Completaba el cartel el caballero luso Antonio D´Almeida, que en sus dos novillos destacó en las banderillas a una mano, con quiebros ajustados a la hora de clavar, perdiendo los trofeos en su primero al errar en demasía con el rejón de muerte.