martes, 30 de junio de 2009

MIGUEL ÁNGEL SERRANO, TRIUNFADOR EN CABRA








Causas mayores (era el bautizo de mi segunda hija, María) me impidieron asistir el pasado sábado al festival-becerrada-novillada o como finalmente fuera denominado por los organizadores, nocturna celebrada en Cabra. Tengo muchas ganas de ver torear a Miguel Ángel Serrano, Miguelito, por aquello de que gracias a la amistad que me une con sus tíos Inma y Yeyo, lo he visto crecer y siempre es una alegría que un joven, como anda el mundo en estos tiempos, se decante por esto de los toros.

Lo dicho, que no pude asistir, pero gracias a Dios tengo la suerte de tener amigos hasta en el infierno, y en esta ocasión, Fidel Arroyo me ha remitido una pequeña crónica del festejo y una galería fotográfica que ilustra la actuación de Miguel Serrano en Cabra, en la que fue su primera salida a hombros.

CRÓNICA:

Miguel Ángel Serrano fue el triunfador del festejo celebrado el pasado sábado en la plaza de toros de Cabra con motivo de las fiestas de San Juan, tras cortar dos orejas al ejemplar lidiado en segundo lugar, abandonando el coso a hombros.

Con unos 800 espectadores en los tendidos, se lidiaron cinco becerros de Agustín Lunar, pequeños de hechuras pero de buen juego en líneas generales.Queda dicho que Miguel Ángel Serrano fue el triunfador de la tarde-noche al cortar dos orejas con fuerza, mostrando buenas maneras tanto con el capote como con la muleta, destacando sobre el resto de sus compañeros de cartel debido a su mayor experiencia.

Del resto de la terna, Eloy Barea ‘Cordelillo’, escuchó unas leves palmas tras un aviso y ocho volteretas sin mayores consecuencias. Por su parte, Andrés Jiménez ‘Gallo Chico’ cortó una oreja; Alberto Montero ‘Monterito’, que se enfrentaba por vez primera a un becerro, recibió como regalo por su actuación otra oreja después de escuchar un aviso; mientras que Elías Casado, que puso banderillas con acierto y se mostró variado con el capote, también fue volteado en varias ocasiones, siendo premiada su actuación con una oreja.

En definitiva, un festejo entretenido en el que el único lunar fue la poca afluencia de público.

Fotografías y datos de la reseña: Gentileza de Juan Fidel Arroyo.

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